¿Alguna vez has considerado cómo lo que usas representa quién eres y qué haces?
Nuestros armarios incluyen leggings (polainas, mallas o perneras) para mantenerse activo, trajes de negocios para el trabajo y las reuniones, un suéter viejo favorito para días de relax y vestidos bonitos para ocasiones especiales. Preparas un atuendo para el día dependiendo de lo que te depare la jornada.
Bueno, déjame preguntarte esto: ¿Qué te pondrías si te pidieran que vinieras ante un rey?
Comenzamos esta última semana de nuestro estudio sobre la oración enfocándonos en poner la oración en acción y orar por nuestras relaciones más cercanas: nuestros esposos, hijos, amigos más cercanos, y familia. A medida que nos sumergimos en cómo esto se refleja en nuestra vida cotidiana, observamos el capítulo 3 del libro de Colosenses, que es un hermoso llamado a “ponernos” o “vestirnos” de ciertos atuendos, al igual que nos pondríamos ropa todos los días para amar, servir y proteger las relaciones más cercanas en nuestras vidas.
La metáfora de la ropa en la Biblia es fascinante. Puedes profundizar y descubrir cosas más interesantes sobre lo que representa la ropa en la Biblia, pero, en pocas palabras, la ropa en las Escrituras, a menudo, representa un estar justo delante de Dios o la actitud interior de un creyente.
Tal vez esta lista suene desalentadora y agotadora. No sientes que eres ninguna de estas cosas que Pablo explica y parece un esfuerzo tratar de lograrlas. Entonces, veamos juntos el comienzo del versículo 12 que nos muestra cómo se puede vivir esta lista:
“Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados…”
Tú, hermana, eres escogida (o elegida), santa (o apartada) y muy amada.
Esta es la posición desde la cual Dios quiere que vivas, ames, sirvas y ores.
Cuando sabes que has sido escogida, amas libremente.
Cuando sabes que has sido apartada, vives con alegría.
Cuando sabes que eres muy amada, sirves generosamente.
Si has aceptado a Cristo en tu corazón como Señor y Salvador, ya eres todas estas cosas, ¡y nadie puede cambiarlo(Romanos 8:38-39)! Sé dueña de tu identidad y vive el llamado y el propósito que Dios ha puesto en tu vida.
Una mujer que diariamente pone compasión, bondad, humildad, gentileza, paciencia y perdón es una mujer de la que todos quieren estar cerca. Ella vive de la abundancia que recibe del Señor. Ella ama con una especie de amor dividido que deja fluir libremente a través de ella. Ella ora desde una relación personal segura con su Padre Celestial, plenamente segura de que lo que Él dice es verdad.
Ella también es una fiel guerrera de oración para aquellos que Dios confió a su cuidado. Ella ora por la salvación de un cónyuge, familiares y amigos no salvos; fuerza para sus seres queridos que atraviesan pruebas y enfermedades; protección contra el pecado y la discordia en todas sus relaciones. Ella sabe que sus oraciones son escuchadas y contestadas, y entrega a sus seres queridos más cercanos al Señor que los ama aún más que ella.
Vale la pena conocer a una mujer así porque Dios obra y brilla a través de ella. A su esposo no le falta nada de valor porque ella está en su vida (Proverbios 31:10). ¡Qué declaración tan poderosa sobre una esposa, amiga cercana o hermana!
¿Eres esta mujer para los que te rodean?
Todo lo que necesitas ya está dentro de ti a través de la vida, muerte y resurrección de Cristo.
¿Cómo puedes crecer en compasión, bondad, humildad, gentileza, paciencia y perdón esta semana mientras envuelves a tus seres más cercanos en oración fiel e inquebrantable?
“Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, y dad gracias a Dios Padre por medio de él”. – Colosenses 3:17
Petra
Semana 6 – Desafío
Para esta semana vamos a poner nuestras oraciones en acción de manera intencional. Cada día escoge a alguien para orar y hazle saber que lo estás haciendo, ya sea enviándole un mensaje de texto, una llamada o escribiendo una nota.
Semana 6 – Plan de Lectura
