“Haz volver, Señor, a nuestros cautivos, Como las corrientes en el sur. Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, En verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas de granos”. Salmos 126: 4-6
Una de mis partes favoritas de la época de Adviento es el tiempo que dedicamos a recordar. Aprovecho el mes de Diciembre y las semanas previas a la Navidad para reflexionar constantemente. A medida que el año se acerca a su fin, pienso en todo lo que ha sucedido en los once meses anteriores. A medida que la navidad se acerca, recuerdo los momentos festivos favoritos de años pasados, los regalos significativos y tradiciones que me dan gozo.
Este acto intencionado de recordar es como inicia el Salmos de hoy. El Salmos 126 es parte de la serie de los salmos llamados “Canciones de Ascenso” (Salmos 120- 134), y aunque los estudiosos están en desacuerdo sobre cuándo y por qué se utilizaron, su estructura y su tono general de alegría hacen pensar que se tratan de algún tipo de canto de celebración. El Salmo 126, especialmente, es aún utilizado tradicionalmente por el pueblo judío después de comidas y para celebrar fiestas debido a sus dos temas principales: el gozo y la redención.
Cuando nos encontramos en medio de la espera, recordar los momentos de gozo puede ser que no sea la primera cosa en que pensemos hacer para pasar el tiempo. Usualmente me encuentro alternando entre hacer todo lo que está a mi alcance para ser paciente, aburrirme e inquietarme, y después tratar de averiguar si hay algo que pueda hacer para acelerar las cosas. ¡Te aseguro que nada de eso me ha funcionado!
Pero imagina cómo sería mejor la espera si pasamos nuestro tiempo en reflexionar sobre el gozo. Podríamos revivir los momentos en los que Dios nos sorprendió tanto que no pudimos evitar reír. Podríamos compartir historias cuando nuestro gozo fue únicamente posible porque Dios había hecho algo y el impacto que esto causó en aquellos que nos rodean. Podríamos pasar nuestra espera dándole la gloria a Dios y el crédito por todo lo que Él ha hecho en nuestras vidas,incluso mientras oramos y confiamos en que Él lo hará otra vez.
Dios ama a su pueblo, y cumplirá sus promesas. Dios restaurara. Él traerá gozo a los que lloran. Habrá un tiempo de cosecha para aquellos que están sembrando con paciencia y amor. Aquellos gritos de gozo no solo se encuentran en el pasado, en las cosas que Dios ya ha hecho. También se nos prometen a nosotras, en lo que Dios está haciendo ahora y en lo que hará en el futuro.
Mientras esperamos la navidad, y el regreso de Cristo, podemos mantener nuestros ojos enfocados en Aquel que nos ha traído gozo, en Aquel que es nuestra alegría y en Aquel que promete gozo y restauración para Su pueblo. El regalo del gozo en esta época de Adviento no será encontrado envuelto en papel brillante ni al final de una larga lista de tradiciones festivas. Nuestro gozo viene del Señor
¡ y Él nos lo ha prometido.!
Crystal
Desafío Semana 3:
El gozo se aproxima. Esta semana, enfoquémonos fielmente en esperar el regreso de Cristo Su Segunda Venida sanará nuestros quebrantos y hará todo nuevo. Él es el Dios que restaura. ¿Qué necesitas que Dios restaure en esta época de tu vida? ¿Cómo esperaras expectante y con gozo mientras te preparas para que Él lo haga?
Plan de Lectura de la Semana
Versículo a Memorizar
