Refugio para el dia del Juicio

 

¿Qué emociones o ideas vienen a tu mente cuando piensas en el día del juicio de Dios? Quizás estás rodeada de mucho sufrimiento o puedes observar cómo los impíos prosperan, y tu corazón anhela que el día de juicio venga pronto. Quizás estás siendo arrasada por tu propio pecado y temes al día del Señor. Te cuestionas¿cómo es posible estar ante el Señor y Su Santidad para poder recibir la vida eterna? Yo pienso que todos esperamos el juicio del Señor en la tierra. Y al mismo tiempo,ellos se preguntan si estarán listos para ese día. Joel 3 pinta un cuadro que invita a la reflexión sobre este día de juicio, y al mismo tiempo muestra al Señor como un refugio para los que confían en Él. 

 

 

Juicio en medio del Exilio

El contexto  de Joel 3 es la restauración de Judá y Jerusalén. El pueblo había sido llevado al exilio en Babilonia como leemos en 1 Reyes 25 porque no escucharon al Señor durante cientos de años. A pesar de su pecado y del exilio resultante, Dios permaneció fiel a su pueblo. Durante el juicio de las naciones en Joel 3, el pueblo fue restablecido. 

 

Durante años los babilonios gobernaron sobre el pueblo de Dios en calidad de conquistadores, pero tras años de espera el Señor vino a proclamar la guerra (Joel 3:9). Este es un tema que vemos a lo largo de toda la Biblia: Dios trae la salvación para los que confían en Él a través del juicio. Según Joel 3:16, los que pertenecen a Jehová estarán seguros en Él, pues Él es su refugio y fortaleza en el día del juicio. Por el contrario, los que no pertenecen a Dios no estarán a salvo, sino que se convertirán en desolación y desierto (3:19). 

 

 

El juicio de Dios

Si ampliamos la imagen, veremos que el contexto más amplio de Joel 3 es un panorama de los últimos días, en los que el juicio completo y final vendrá del cielo. Todos los pueblos se encontrarán en el valle de la decisión (3:14) mientras ” Jehová Dios es glorificado cuando su pueblo se refugia en él mientras ejecuta perfectamente la justicia sobre el mundo entero. 

 

Salmos 2 es paralelo al lenguaje y las imágenes de Joel 3, pues el salmista muestra el juicio del Señor contra los reyes de la tierra. Los reyes serán despedazados «como jarro de alfarero» mientras que Cristo, el Rey de Reyes, recibe como posesión los confines de la tierra (Salmo 2:8-9). El salmista advierte a los indecisos y opositores ante Dios que se sometan al Mesías, Jesucristo, para que encuentren refugio en el juicio venidero. 

 

 

Seguras en medio del Juicio

Si tu fe está puesta en Cristo, entonces el Señor será tu refugio en el día del juicio. Una imagen más clara de esto se encuentra en Apocalipsis 18 cuando Juan describe la caída final de Babilonia, la ciudad del hombre. Aquí vemos que «los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan», porque la gran ciudad será arrasada en un solo día (Apocalipsis 18:11). La buena noticia es que los que están en Cristo gritarán a gran voz desde el cielo: «¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos» (Apocalipsis 19:1-2). 

 

Mientras añoramos que llegue ese día, ¿ qué debemos hacer? Recurrir a Jesús y refugiarnos en Él. Cuando te enfrentes al pecado, mira a Cristo, porque Él es tu perfección. Si te sientes cansada, refúgiate en Cristo, porque Él es tu fortaleza. Al recibir bendiciones inmerecidas, céntrate en Cristo, porque Él es el dador de todo bien. Y cuando temas al día del juicio, búscalo a Él, porque Él es tu salvación. «El nombre de Jehová es como torre fuerte; a ella corre el justo, y es puesto a salvo en las alturas» (Proverbios 18:10).

 

 

 

Jenna Rea

 

 

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