Vida y vida en abundancia

 

¿Alguna vez has buscado una cosa en la vida, pensando que te brindaría consuelo, solo para descubrir que en realidad estabas buscando otra cosa?

Yo hago esto, a menudo.

Puede ser algo tan simple como pensar que salir a caminar me ayudará a despejar la cabeza, solo para darme cuenta de que no era el ejercicio que necesitaba. ¡Lo que necesitaba era estar en la naturaleza! ¡A menudo, me encuentro sentada en mis “caminatas”, mirando un árbol o algunas ardillas trepando árboles en nuestro vecindario en lugar de dar algunos pasos! En verdad, también me encuentro haciendo esto de otras formas que son menos útiles. Busco la comida para reconfortarme durante los momentos estresantes. O a veces encuentro un momento de alegría en un festín de compras en línea, a sabiendas que no durará.

Adicción. Materialismo. Chismes. Glotonería. Orgullo. Muy seguido buscamos una cosa y terminamos con otra.

Me encanta el pasaje de la Escritura en Marcos 16 porque María estaba buscando una cosa pero recibió otra. María, afligida por la muerte de Jesús, trajo especias aromáticas para ungir y cuidar Su cuerpo. Es aquí donde la historia se pone buena. Fue a buscar un cuerpo, quieto en la tumba: lo que encontró fue una tumba vacía.

Lo que encontró no solo cambiaría su vida, sino al mundo entero.

Esa tumba vacía significa que tenemos poder sobre las fortalezas en las que buscamos consuelo. Una tumba vacía significa que todas las comodidades que el mundo tiene para ofrecer palidecen en comparación con lo que nos ofrece esa tumba vacía. Cristo, el Rey resucitado, no solo murió por nuestros pecados. Murió por nuestros pecados y resucitó de la tumba. Y debido al poder de Su resurrección, en Cristo ahora tenemos el poder de luchar contra el pecado y las tentaciones que enfrentamos.

Lo que la muerte y los falsos consuelos ofrecen no es nada a los pies de Jesús. Una canción lo dice así: “La tumba no pudo retenerlo, El velo se rasgó ante Él. La jactancia del pecado y la tumba, Él silenció.” La canción continúa: “No tienes rival, no tienes igual, ahora y siempre reinas Tú, oh Dios”.

Amigas, la tumba vacía no era lo que María esperaba, pero creo que, si somos honestas con nosotras mismas, el poder que ofrece tampoco es el que esperamos hoy. Esta no es una historia bíblica trivial, es una imagen victoriosa, la cual cambia vidas de acuerdo a lo que Dios ha hecho y está haciendo en toda la humanidad.

Escucha lo que dice la Escritura sobre el poder que ha venido a través de Cristo:

 

 

 Juan 10:10 dice:  El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

 

1 Juan 5:3-5 dice:  Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

 

Romanos 8:37-39 dice: Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Somos “más que vencedores”, así que “Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?” (Romanos 8:31 NVI)

La resurrección de Jesús lo cambia todo.

María fue a buscar la muerte y encontró al Señor resucitado. Fue a buscar alguna forma de consolar su dolor y encontró la vida. Y hoy, sea lo que sea que estés buscando, donde sea que estés tratando de encontrar consuelo y valor, este palidece en comparación con lo que te ofrece la tumba vacía.

Hermana, ¿eso a lo que recurres en lugar de Jesús? Ponlo al pie de Su cruz. ¿Ese pecado habitual en el que sigues encontrando consuelo temporal? Eres más que una vencedora a través del poder de Jesucristo resucitado. Dios ha comprobado que Él está por nosotras a través del poder de la tumba vacía, entonces, ¿qué puede estar contra nosotras? Así que hoy, oro para que reclames lo que es legítimamente tuyo en el Cristo resucitado: vida y vida en abundancia.

Brittany

Estudio Bíblico Relacionado

Recibe nuestras actualizaciones

Recientes