Ella era una líder particular, pero su amor por Jesús la impulsó a actuar. Desde el comienzo de su vida, no era lo que el mundo consideraría “fuerte”. Nació prematuramente, y fue una mujer común que nunca se casó ni obtuvo un título universitario. Durante años, trabajó silenciosamente en el negocio familiar y organizó un club cristiano para niñas jóvenes en su comunidad.
Durante un tiempo de caos y angustia, su devoción por Jesús la sostuvo. Estaba por cumplir 50 años cuando los nazis invadieron su país natal. Fue entonces cuando la compasión de su amoroso Dios la llevó a salir de su seguridad y sacrificarse para brindar refugio seguro a los judíos oprimidos de su comunidad. Corrie ten Boom se convirtió en una líder del movimiento de resistencia holandés, y su liderazgo valiente habló más fuerte que el odio de sus adversarios impíos. Su respuesta sacrificial salvó vidas y dejó un legado eterno.
Ester también fue una líder inusual. La huérfana que se transformó en reina era una mujer vulnerable enfrentando una situación precaria. No había elegido su posición de honor; más bien, fue colocada en un palacio por un rey dictatorial que exigía lealtad absoluta. Hasta ese momento de su historia, ella había permanecido en silencio, sometida a la autoridad. Ahora había llegado el llamado a revelar su verdadera identidad y a hablar en favor de los oprimidos.
A los ojos del mundo, la joven resultaba inofensiva a la hora de cambiar las cosas. Tal vez ni siquiera se escuchase lo que decía, así que ¿para qué arriesgarse? Probablemente debería proteger su vida y no suplicar por su pueblo. Las consecuencias podrían ser más graves que un resultado satisfactorio.
Amiga, tal vez tú también te has preguntado si deberías permanecer en silencio en una situación que estás enfrentando, porque el riesgo parece mayor que la recompensa. Puede que no seas la Reina de un régimen políticamente establecido, pero supongo que habrás experimentado la ansiedad y la confusión que Ester debió de sentir en ese día. Tal vez te hayas visto impulsada a hablar o actuar en nombre de tu pueblo: tus hijos, la comunidad de tu iglesia o tu vecino puede que necesiten de tu ayuda. La injusticia en este mundo ataca a los indefensos, y el Espíritu de Dios dentro de nosotros nos llama a actuar y luchar por su protección.
¿Sientes que careces de poder para cambiar las cosas? Recuerda que no estás luchando sola. Mayor es el que está en ti que la injusta autoridad terrenal que grita en tu mundo.
Las historias de Corrie y Ester deberían animar nuestros corazones inestables a no ceder ante el miedo, sino a confiar en que el amor fiel de Dios será nuestro firme fundamento. Puede que las autoridades terrenales no escuchen nuestras peticiones, pero como hijas reales del Señor siempre tenemos acceso total al oído amoroso del Dios Todopoderoso. Tú y yo podemos acercarnos hoy, con confianza, al trono de la gracia y encontrar la misericordia y la ayuda que desesperadamente necesitamos para cualquier situación que enfrentemos.
El amor leal y la verdad de Dios te sostendrán para siempre y te darán la fuerza que necesitas para hablar con valentía y avanzar con su bondad en este mundo. Tu Padre Celestial te ha extendido una invitación abierta para que sirvas como líder particular, que continuamente intercede en favor de Sus hijos en angustia. Lleva tu petición directamente al Rey de Reyes hoy, y ten la seguridad de que Él responderá con compasión a favor tuyo y de tu pueblo.
Lyli Dunbar
