Nuestra lectura de hoy, en Génesis, es un poco nostálgica para mí. Me encanta que la gente de la tierra hablara el mismo idioma y estuvieran de acuerdo. Realmente amo tal escenario. Pero debido a la naturaleza del pecado que ya había comenzado a devorar profunda y consistentemente a la humanidad, vemos que las personas usan las habilidades que Dios les dio para hacerse de un nombre y no esparcirse por la tierra como Dios ordenó. En Génesis 2, cuando Dios bendijo a los humanos, les pidió que crecieran, se multiplicaran y llenaran la tierra, que no se quedaran en un lugar y se hicieran de un nombre. La humanidad iba en contra del diseño y plan de Dios para ellos.
Veamos nuestros versículos de EOAO para hoy:
«Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos», declara el SEÑOR. «Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos.» Isaías 55:8-9
Una de las cosas asombrosas de Dios que siempre me ha traído lágrimas de gratitud a los ojos es Su amor y paciencia con la humanidad. A pesar de nuestros repetidos pensamientos de alejarnos de Él, Él todavía nos envía Su Palabra de cambio, para ayudarnos. Vemos en Isaías 55:8-9, a Dios que les estaba diciendo a los hijos de Israel que Sus planes no eran los de ellos. Lo mismo es cierto para nosotras hoy. Sus planes no son nuestros planes. Nuestras mentes no pueden comprender el alcance de Sus propósitos para nuestras vidas.
Entonces, ¿cómo debemos responder? Volviéndonos hacia Dios, eligiendo y proponiéndonos, diariamente en nuestro corazón, vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.
No deberíamos ser necias como los hijos de Israel al pensar y actuar como si supiéramos lo que Dios está pensando y planeando. Él nos ha dado Su Palabra como guía para guiarnos aquí en la tierra y Su Espíritu Santo para ayudarnos a vivir vidas divinas. Personalmente, mi oración diaria, es vivir cada segundo en obediencia a Su Palabra y al Espíritu Santo.
Su conocimiento y sabiduría son mucho mayores que los de cualquier ser humano. No podemos hacer que Sus planes y propósitos se ajusten a los nuestros. En cambio, todos los días tú y yo debemos esforzarnos por encajar en los de Él.
¡Él es infinito!
¡Él es soberano!
¡Él lo sabe todo!
¡Él existe desde antes del principio!
Sus planes para ti y para mí son siempre para bien y no para mal.
Elijo permitir diariamente que solo se cumplan Sus planes y propósitos para mi vida. No pelear más contra Dios. ¿Puedes unirte a mí en esto?
Amado Padre, gracias por la grandeza de Tu mundo. Tantas veces el miedo y la incertidumbre me hacen querer hacer mis propias cosas sin Ti. Me arrepiento de eso hoy y someto mi vida solo a Tus planes. Ayúdame en el nombre de Jesús. Amén.
Ebos
