Sobrellevaos las Unas a las Otras

 

“Entonces, ustedes como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándose unos a otros y perdonándose unos a otros, si alguien tiene queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes. Sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo de la unidad”. – Colosenses 3:12–14

 

Cada una de nosotras, mujeres de Dios en la comunidad Ama a Dios Grandemente, anhela vivir una vida que refleje el corazón de Jesús en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Sé que todas deseamos crecer en la belleza de Cristo de adentro hacia afuera.

 

Sin embargo, a menudo nos estamos quedando sin energía. Nos sentimos cansadas, abrumadas, agotadas y quebrantadas. Lidiamos cada día como se presenta con lo mejor que podemos, apenas aferrándonos a la esperanza y la mayor parte del tiempo olvidando la enseñanza y el aliento que recibimos de nuestros momentos de tranquilidad matutina. Cuando llega la noche, estamos jadeando y desesperadas por respirar aire fresco. A menudo nos acostamos exhaustas, sin haber respirado profundamente en todo el día, y mucho menos haber empapado nuestras mentes y corazones en la verdad de la Palabra de Dios, solo para repetir lo mismo al día siguiente y al siguiente. Versículos como Colosenses 3:12–14 suenan alentadores y son una inspiración para leer, pero a veces pueden parecer un sueño descabellado, uno que deseamos desesperadamente que se convierta en nuestra realidad, pero si somos honestas, nos hemos dado por vencidas antes de siquiera intentarlo.

 

Cualquiera que sea la vida para ti en este momento, sin importar tus circunstancias, Dios te está ofreciendo esta vida. Él no solo lo está ofreciendo; nuestros versículos EOAO de hoy son una descripción de la vida que ya está disponible para ti, una vida escondida con Cristo en Dios (Colosenses 3:3), una vida que ahora es tuya como Su hija. Lo sientas o no, es verdad. Entonces, profundicemos juntas en cómo puede ser posible y cómo podemos, a través de la santificación continua por la gracia de Dios, crecer en esta realidad.

 

Me encanta el orden en que estos versos fueron tan divinamente inspirados y escritos. Para reclamar estas verdades, virtudes y esta vida, tenemos que empezar por el principio, no por el final. No podemos volvernos amorosos de repente, primero tenemos que enraizarnos en quienes somos, en nuestra verdadera identidad.

 

Mira conmigo el versículo 12 donde todos los cristianos son llamados “… escogidos de Dios, santos y amados”. La traducción NTV lo expresa de esta manera, “… Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él”.

 

Como mujeres cristianas que navegan por la vida, la familia y la fe en la cultura comprometedora del mundo de hoy, creo que debemos descansar en esta verdad sobre quiénes somos por un tiempo. Es fácil de olvidar, y debemos recordárnoslo a nosotras mismas y a los demás con frecuencia.

 

Tal vez puedas tomar el día de hoy para enfocarte en este versículo. Medita en la Palabra de Dios y en quién Él dice que eres. El significado hebreo original de meditación en las Escrituras significa murmurar o rumiar. Significa llevar un pensamiento, un verso, una verdad contigo a lo largo del día, murmurándotelo a medida que avanzas, masticándolo una y otra vez hasta que se disuelva por completo y penetre en tu corazón, mente y alma.

 

¿Cómo sería el mundo si cada mujer de Dios supiera la verdad de que ha sido escogida por Dios, que es santa y muy amada, hasta el fondo de su ser?

 

¿Cómo sería tu mundo si lo supieras, lo creyeras y lo vivieses?

 

Por eso, te reto, o simplemente te animo: medita hoy la verdad de que eres la elegida de Dios, santa y muy amada. Es posible que sientas que esto no es cierto, hoy o en la vida en general. Sin embargo, querida hermana en Cristo, la elegida, preciosa niña e hija de Dios, te desafío a confiar en Él. En ninguna parte de la Biblia se nos llama a depender de nuestros sentimientos. Estamos llamadas a confiar en Aquel que es fiel, aquel que nos llama Amada.

 

Deja que Dios use Su Palabra para hablar la verdad a tu corazón, revelarse a ti y transformarte de adentro hacia afuera.

 

Petra

 

Petra

Estudio Bíblico Relacionado

Recibe nuestras actualizaciones

Recientes