A lo largo de nuestro estudio hemos definido lo que significa ser apartadas espiritualmente y en nuestros corazones. Pero, ¿qué significa estar apartadas en nuestras mentes? Nuestros versículos EOAO de hoy nos ayudarán a descubrir la respuesta a esta pregunta y prepararnos para esta semana, para también poder aplicarlo a nuestras vidas en el día a día.
¡Vayamos juntas!
Para poder entender lo que estamos llamadas a hacer, es de mucha ayuda mirar al contrario, es decir, a mirar lo que no estamos llamadas a hacer. Romanos 12:2 nos muestra,un mandamiento negativo y uno positivo:
-No te conformes
-Transfórmate
No te conformes a éste mundo.
La palabra “conformar” se refiere a lo exterior, a la imagen externa de una persona. El significado de la palabra aquí usada va de la mando con el conflicto entre lo que hay dentro y lo que se proyecta hacia el exterior.
Lo que sugiere es que no deberíamos pretender, o actuar de manera que mostremos conformidad con lo que hace el mundo presente.
¿Y qué es el mundo presente? Valores, creencias y tendencias de cierta temporada. Estos están dominados por Satanás, como es descrito en la Biblia, como el dios de este mundo (2 Corintios 4:4).
No nos conformemos con este mundo, o peor aún, pretendamos estar en buenos términos con él, porque choca con nuestros valores. Mejor,¡dejemos que la luz de Cristo resplandezca para que todos la puedan ver!
Transfórmate a través de la renovación de tu mente.
Veamos ahora en lo que sí hay que hacer contrario a conformarnos, debemos transformarnos. ¿Cuál es la diferencia?
En términos sencillos, son opuestos.
Como hemos mencionado, conformarse suele involucrar un desacuerdo entre el interior de una persona y lo que su comportamiento o apariencia proyectan al exterior; mientras que la transformación que toma lugar en el interior es visible también en el exterior.
De hecho, la palabra que en el original griego es usada para transformarse se relaciona con la palabra “metamorfosis”. Una definición sencilla para metamorfosis es “ un cambio en la forma o naturaleza de una cosa o persona a una completamente diferente”.
El cambio que Jesús ha hecho en tu corazón y en tu vida te transforma en una persona completamente distinta.
¿Cómo es que esta transformación es posible? ¿Sucede tan pronto entregas tu vida al Señor, crees en Jesús y confiesas tus pecados?
Sí y no.
La vida de un pecador arrepentido es justificada sólo una vez y para siempre en el momento de la salvación, el proceso continuo de santificación ocurre a lo largo de la vida y de nuestra relación personal con Dios. Esta continua transformación y renovación de nuestra mente es posible únicamente por la obra del Espíritu Santo en las vidas de aquellos que continuamente están estudiando y meditando la Palabra de Dios.
Así que no te des por vencida. No te amargues. Este tipo de transformación sólo es posible con el tiempo. Es posible que no veas la victoria en cada área de tu vida de la noche a la mañana, sino a través del acercamiento fiel y saturándote cada día con la Palabra viva de Dios.
El cambio en tu mente y tu corazón serán visibles para ti y para los que te rodean a lo largo del tiempo. De pronto:
-Tu temperamento es más dócil.
-La forma en la que ocupas el tiempo libre cambia.
-Crece en ti el deseo de acercarte a esas personas de las que alguna vez te burlaste.
-Despreciarás tu pasado pecaminoso y tendrás hambre de santidad.
Claro, ciertamente no sucede “de repente”. Es un proceso que conlleva llenar tu mente con la Palabra de Dios todos los días, aún cuando no te sientas con ganas de hacerlo, cuando piensas que no está funcionando o cualquier razón de las miles que puedas pensar que parezca más productiva.
A medida que atesoras las Escrituras en tu mente, irás observando su fruto en tu fe y te asombrarás del Espíritu Santo que obra a través de ti y en ti, santificándote.
– Petra
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Desafío Semana 3:
Apartar nuestras mentes del mundo es una batalla continua. Nuestras mentes están constantemente absorbiendo lo que les rodea.Esta semana echa un vistazo honesto a todas las cosas que pones en tu mente en el día, ya sean libros, series de TV, películas, música, redes sociales, imágenes, etc. ¿Estas cosas te animan a vivir apartada para Dios? ¿Contribuyen a la renovación de tu mente? Si no es así, ¿cómo puedes cambiar aquello que está llenando tu mente y pueda honrar a Dios?
Plan de Lectura Semana 3:
Versículo para Memorizar Semana 3:
