He oído que la mejor forma de reconocer que algo es falso es conocer a fondo lo que es auténtico. Por ejemplo, un billete. Para poder saber que un billete es falso es necesario saber reconocer los verdaderos. Y cuando digo reconocer, no me refiero a un simple vistazo o dos, o que alguna persona diga lo que le pueda parecer. Quiero decir, uno mismo, personalmente, debe conocer los billetes. Los detalles y características, y esto puede tomar un buen tiempo. Luego, ya que estamos familiarizados,podremos reconocer lo falsificado con rapidez, debido a que identificamos claramente cómo debe verse un billete original.
El mismo concepto aplica a la Palabra de Dios. Necesitamos estudiarla. Necesitamos conocer lo que la Biblia dice para poder identificar cuando una información que leamos o escuchemos sea falsa. Debemos reconocer todo aquello que nos pueda alejar de la Palabra de Dios y de la verdad sobre Quién es Dios. Tal como lo haríamos con los billetes, debe ser algo que estudiemos y conozcamos personalmente.Y esto tomará tiempo. No podemos solo dar vistazos aquí y allá o depender de lo que alguien más nos diga, tampoco que las cosas nos suenen meramente familiares. Necesitamos, personalmente, conocer lo que la Palabra dice, a modo de que cuando las palabras engañosas se crucen en nuestro camino, sepamos reconocerlas y hacerlas a un lado.
Pensar en todo esto me lleva a preguntarme a mí misma algunas cosas. ¿Qué tan bien conozco la Palabra de Dios? ¿ Qué tan familiarizada estoy con lo que la Palabra de Dios dice? ¿Qué tan preparada estoy para identificar un engaño? ¿Cuál puede ser un pequeño paso que hoy puedo dar para conocer mejor la Palabra de Dios? Para algunos,puede ser decidir pasar unos minutos extra leyendo la Biblia. Para otros, puede ser memorizar las Escrituras. No sé cómo luzca para ti, pero sí sé que todos necesitamos ser comprometidos en conocer la verdad para poder ser capaces de identificar lo que no lo es.
No hay duda que hay engaños allá afuera. Están en los libros que leemos, en las redes sociales, en los podcasts que escuchamos. Está por todos lados. La pregunta es , ¿soy capaz de reconocer el engaño porque conozco la verdad?
Mary Leslie