No nos cansemos.
¿Estás ahí también? Cansada y preguntándote dónde encontrarás el espacio para reducir la velocidad y respirar profundamente. Con el tanque vacío, entregando constantemente, haciendo todo lo correcto, necesario y bueno, pero sintiendo que no tienes nada para dar Abrumada por lo que está sucediendo en el mundo y en tu comunidad y en tu familia.
Para continuar peleando la buena batalla, terminar la carrera, vivir fielmente y hacer discípulos requiere perseverancia, no agotamiento. Para ser honesta, hoy estoy cansada mental, emocional y físicamente. Este año ha sido difícil, los últimos meses han sido desafiantes, la última semana ha sido un torbellino de ocupaciones, alegría, risas y noches de trasnochar, y los próximos meses son completamente desconocidos. No hay suficientes horas en el día para hacer el trabajo al que dije “sí”, y no hay suficientes horas en la noche para el descanso que mi cuerpo anhela desesperadamente.
Necesito a Jesús. Pero también necesito una siesta.
En nuestra lectura de hoy, el autor de Hebreos nos anima a ir más allá de los rituales de la fe (que son todas cosas buenas) y profundizar más. No es suficiente quedarse en la superficie. Mi esposo es un maestro en todo lo relacionado con el paisajismo, por lo que el ejemplo de nuestra lectura de hoy me impactó de una manera nueva cuando lo leí y me hizo pensar en la hierba de nuestro patio trasero. Hay césped que crece rápidamente, lo que parece ser la mejor opción: se vuelve verde rápidamente en la primavera, pero a menudo es delgado y débil, con raíces poco profundas. Luego están las secciones que se ven más suntuosas, el tipo de césped que requiere semanas de cuidado, riego y especial tratamiento para comenzar incluso en la sección más pequeña. El color es más profundo, la hierba es resistente y, cuando las raíces estén establecidas, comenzará a extenderse por sí sola. No es fácil, no es rápido, pero vale la pena el tiempo y el esfuerzo.
La tierra regada pero descuidada producirá malas hierbas.
Las vidas que son todo trabajo y ningún descanso luchan por experimentar la vida abundante que Dios ha preparado para nosotros.
Los corazones que aceptan a Cristo, pero se niegan a madurar en su fe descuidan el regalo que Dios nos ha dado.
Afortunadamente, el autor de Hebreos no solo ofrece una advertencia para evitar quedarse en la superficie, sino una solución. Ser diligente. Mantenerse firmes. Recuerda que Dios es justo y fiel. Imite a los que muestran perseverancia, resistencia y paciencia.
Nuestra lectura de Gálatas 6: 9 ofrece un aliento similar: “Por tanto, no debemos cansarnos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos, si no nos damos por vencidos”. Cuando estamos cansados, darnos por vencido parece el camino más fácil, pero ¿esconderse del mundo, descuidar el uso de los dones que Dios te ha dado y creer la mentira de que Dios nunca podría usarnos de todos modos? Puede parecer fácil durante una temporada, pero la vida cristiana no es un lugar en el que se nos llame a lo “fácil” o “cómodo”. Se te necesita, justo donde estás, para ser una luz que refleja esperanza en un mundo herido. Pero no podemos hacerlo bien cuando estamos cansadas.
No te canses. Pasa tiempo con Dios, preguntándole dónde has estado avanzando en lugar de esperar pacientemente. Busca Su sabiduría para averiguar si hay cosas buenas que has estado alimentando que te han impedido invertir en algo aún mayor. Descansa en la presencia de Dios, creyendo en Sus promesas, Su fidelidad y Su amor. Haz el trabajo duro y lentamente para que resulte en raíces profundas para que, cuando sea el momento adecuado, tu fe se extienda a quienes te rodean y tú seas el que ellos decidan imitar.
Crystal
Semana 3 – Desafío
Esta semana, además de tu lectura diaria, lee Génesis 14:17-24 para aprender sobre Melquisedec. ¿Qué tipo de sumo sacerdote era Melquisedec? ¿Qué significa que Jesús es un sumo sacerdote en el orden de Melquisedec en lugar de ser un sumo sacerdote en el orden levítico, como los otros sumos sacerdotes de Israel? ¿Por qué el sacerdocio de Jesús tenía que provenir de un sistema diferente?
Semana 3 – Plan de Lectura
Semana 3 – Versículo a Memorizar
