“Acontecerá en aquel día. Que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos,
y será gloriosa Su morada.” – Isaias 11:10
Desesperación.
Division.
Desesperanza
Al observar las circunstancias del mundo en el que vivimos, es muy difícil mantenerse a la expectativa y optimista mientras esperamos el regreso del Señor como Rey.
De hecho, se nos hace más fácil aislarnos y permitir que las dudas se apoderen de nosotras.
Por eso estoy tan agradecida con el Señor que puso recordatorios en Su palabra de todo aquello que vendrá.
Jesus regresará.
Jesús se erigirá como bandera de señalización para todas las naciones. Una bandera de señalización o un estandarte es algo que identifica y unifica a un determinado grupo de personas. También puede funcionar como un punto de reunión para las tropas en la batalla.
“Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre El Señor es mi estandarte,.’” –Éxodo 17:15
El Señor es nuestro estandarte porque nos da identidad. Nuestra identidad como “hijos de Dios” se debe a la salvación ofrecida por Jesús.
Jesús, la Palabra de Dios, será la guía hacia la que miren las naciones. Jesús es nuestro Buen Pastor, y promete guiar a todas sus ovejas. Sólo tenemos que escuchar su voz.
“Bendeciré al Señor que me aconseja; En verdad, en las noches mi corazón me instruye. Al Señor he puesto continuamente delante de mí; Porque está a mi diestra, permaneceré firme. Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura,” –Salmo 16:7-9
La residencia de Jesús será majestuosa. Él está construyendo un hogar eterno para su Iglesia en el cielo. Los mejores lugares para vacacionar en el mundo no se pueden comparar. Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos, y no habrá más muerte, tristeza o dolor. Nuestro futuro es de gran paz y plenitud.
“No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí. En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes. Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.” – Juan 14:1–3
Siempre que estemos desanimados por lo que vemos que sucede en el mundo, debemos usar nuestros ojos espirituales para ver lo que está por venir.
La Biblia es clara en cuanto a que Jesús regresará. Los muertos en Cristo serán resucitados mientras que los creyentes que están vivos serán arrebatados junto con ellos para encontrarse con el Señor en el aire.
Dios lo ha prometido. Por lo tanto, está hecho. Debemos creer y aferrarnos a sus promesas.
¿Piensas que tus circunstancias tienen que cambiar antes de poder experimentar las promesas de Dios? Dios siempre está a cargo del pasado, el presente y el futuro. Cualquiera que haya tenido un encuentro con Dios sabe que Él trabaja mejor en circunstancias desfavorables.
Habrá días de tristeza y desesperación, pero tenemos que recordar que no estamos solos. Dios ha prometido que nunca nos dejará ni nos abandonará. Jesús ha hecho un camino y volverá por su pueblo.
Paz y gracia para ti,
Terria
