La vergüenza es engañosa. Le gusta ocultarse y nos hace querer escondernos y volvernos invisibles con ella. Nos detiene y nos hace sentir que no somos suficientes. Destruye nuestra confianza y le gusta recordarnos todos nuestros defectos.
Nos guste admitirlo o no, el poder de la vergüenza nos afecta a todas. Busca evitar que vivamos la vida de fe que Dios ha planeado para cada una de nosotras. En lugar de que vivamos nuestro potencial, la vergüenza quiere envolvernos en arrepentimientos, inseguridades y dudas. La vergüenza no es discriminatoria. Nos ataca a cada una de nosotras sin importar nuestros antecedentes, edad o de dónde venimos.
¡Basta ya! Es el momento de que la vergüenza con la que cargamos se encuentre cara a cara con el Redentor de nuestra vergüenza.
Durante estas próximas cuatro semanas exploraremos once historias diferentes de la Biblia y veremos a la luz de las Escrituras cómo Dios combate la vergüenza en sus vidas y también en la nuestra.
Veremos cómo, con la ayuda de Dios, Adán y Eva aprendieron a luchar contra la vergüenza del pecado y abrazar la gracia amorosa de Dios. Abraham y Sara aprendieron a luchar contra la vergüenza de la esterilidad y confiar en que Dios redimirá sus errores. Moisés enfrentó la vergüenza de no ser suficiente y confió en Dios para trabajar en su vida, a pesar de sus dudas e inseguridades. Noemí aprendió a dejar de lado su vergüenza por las decisiones pasadas y a confiar en que Dios tenía mejores cosas por delante. Gedeón se liberó de la vergüenza de la debilidad y confió en que él era realmente el hombre para el trabajo porque a quien Dios llama, también lo equipa.
Cada una de estas historias nos mostrará cómo Dios es el máximo Redentor de nuestra vergüenza. Él estuvo en el pasado y continúa haciéndolo en nuestras vidas hoy. No tenemos que ser esclavos del poder de la vergüenza en nuestras vidas. Dios puede romper las cadenas de nuestra vergüenza a través de Su poder. En este estudio te mostraremos cómo.
Por medio de No Más Vergüenza oramos que Dios te equipe y anime a través de Su Palabra a luchar contra la tentación de sentir vergüenza en tu vida, y que abraces el amor, el perdón y la redención de Dios.
Oramos para que las mujeres puedan caminar con sus cabezas en alto al terminar nuestro estudio No Más Vergüenza, que ganen la confianza necesaria para caminar en fe y entiendan cuánto Dios está disponible para ellas. Amigas, juntas, luchemos contra el poder de la vergüenza y abracemos la libertad que tenemos en y a través de Cristo, nuestro máximo Redentor. ¡Estamos muy emocionadas de comenzar este estudio junto a ti!
#AmaaDiosGrandemente
