Lo que Dios unió

¿Quieren saber un secreto acerca de mi casamiento? La mayoría de los invitados nunca lo supieron, pero la hermosa música que sonaba mientras esperaban que comenzara la ceremonia, no provenía de una lista de reproducción de bodas cuidadosamente seleccionada. Oh, era una lista de reproducción, y definitivamente tomamos tiempo para armarla. ¡Pero la bella música clásica era de algunos de los videojuegos preferidos de mi esposo! Mi experiencia con los videojuegos antes de esto había sido principalmente “Los Hermanos Súper Mario”, así que no tenía idea que había arreglos para juegos que sonaban como si hubiesen podido ser pistas musicales de una película.

Me siento afortunada de haber precedido a Pinterest, porque amaba la simpleza y creatividad que éramos capaces de combinar en lo que respecta a lo sagrado y lo tradicional. Aunque nuestra música prenupcial fue un guiño a una parte divertida de nuestras vidas, tomamos nuestros votos seriamente.

Al leer las Escrituras hoy, no pude dejar de pensar acerca del hermoso modo en el que Dios exhibe tres elementos de Su carácter: creatividad, invitación, y compromiso.

 

Creatividad

El comienzo de nuestra lectura hoy muestra aquellas partes finales de la narración de la creación. El mundo y todo lo que estaba en él, había sido creado, incluyendo el hombre. El hombre fue formado a la imagen de Dios, a propósito y con un propósito. Dios, en Su ilimitada creatividad y con un plan muy claro en mente, sabía que Su obra no estaba aún completa. Sin una compañera, el hombre estaba incompleto. La historia que Dios estaba escribiendo no estaba aún terminada.

Invitación

Dios no necesitaba al hombre para ponerle nombre a los animales que Él había creado. Dios podría fácilmente haber colocado nombre Él mismo a cada uno de ellos y simplemente decirnos cuáles eran. Veremos en los próximos pasajes que Dios caminaba en el jardín con Adán y Eva, ellos tenían tal relación y conexión con Él que hubiera facilitado que Dios simplemente dijera: “Oh, por cierto, esa es una mariposa. ¿No es hermosa?”

Sin embargo, Dios nos invita a formar parte de Su plan y nos da un propósito. Se nos da la oportunidad de exhibir nuestra creatividad de manera que reflejemos que estamos hechas a Su imagen. Nuestra creatividad, nuestra imaginación, nuestra habilidad de soñar y hacer cosas nuevas y darle belleza al mundo es todo un reflejo de nuestro Padre. Es parte de nuestro ADN espiritual, y cuando invitamos a otros a que nos ayuden, a que opinen de nuestras creaciones, a que nos acompañen en este viaje, podemos hacer más y alcanzar a más personas para el reino de Dios. 

 

Compromiso 

Nuestra lectura de hoy en Mateo hace referencia a la parte final de la Escritura en Génesis y habla específicamente acerca del matrimonio. De la misma manera en la que Dios nos dio ejemplo del trabajo y el descanso a través de la narración de la creación, Él también nos muestra cómo es ser un compañero comprometido. Es un vínculo entre hombre y mujer, ayuda y compañera, caminando y trabajando juntos en la vida y en la fe, que no debería ser roto.

Es una relación con el fin de reflejar el amor y el compromiso que Dios muestra hacia nosotros, y a través de las Escrituras vemos que Dios cumple Sus promesas. Su amor nunca falla. Él está con nosotras hasta el fin. Nuestro Dios es un Dios que cumple Su pacto, que busca relacionarse, es un Dios creativo, amoroso y redentor. Por medio de Su compromiso hacia nosotras, podemos aprender a cumplir nuestros compromisos con aquellos que amamos con respeto, honor y gozo.

Amada, estás invitada a formar parte del plan maravilloso, creativo y redentor de Dios. ¿Cómo dirás “sí” a usar los dones especiales que Dios te ha dado y así mostrar a un mundo herido la belleza del amor y compromiso de Dios?

 

Crystal

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