Son las Escrituras como Juan 8, las que me mantienen completamente maravillada de Dios, Su amor, y Su búsqueda de mí y de ti.
Esta mujer fue llevada delante del Rey de Reyes, ante quien odia el pecado pero ama tanto al pecador que dejó Su gloria para venir a la tierra a morir. No fue para condenar que vino, Él vino para dar vida, para transformar, para ayudar a aquellos que previamente no podían encontrar el camino hacia Él. Vino a ayudar a mujeres como la que estaba a punto de ser apedreada a causa de su vergüenza y su pecado. ¡Sí! Él vino por tales, para mostrar amor, para limpiar sus pecados y el de todos los que vendrán a Él. ¡Oh cuánto amo a Jesús!
La historia de esta mujer me recuerda tanto a la mía. Años atrás, estaba hundida hasta el cuello en el pecado y la vergüenza, mi vida estaba casi terminada. Llegué a Dios aquel bendito día, cubierta de tanta vergüenza y culpa, y le pedí que no desperdiciara Su tiempo amándome o usándome porque yo estaba muy dañada para Él. Le rogué solo que me liberara de mis problemas. Tu Dios y el mío, cuya naturaleza es el amor, me recogió, limpió y me dio una vida nueva como a esta mujer.
No tenemos que vivir avergonzadas o sometidas a lo que sea que hayamos hecho. Él es el gran Triturador de la Vergüenza, nosotras solo tenemos que venir a Él. Arrástrate hacia Él si tienes que hacerlo, camina, corre si puedes, solo ven y Él hará el resto. No es como otros que se ríen o condenan como aquellos en Juan 8. Él vino para salvarnos y darnos una nueva vida.
Dios mío, en Ti confío;
No sea yo avergonzado,
Que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
Salmos 25:2
Si tu confías en Él, Él no dejará que seas humillada ni que vivas avergonzada nunca más. Él irá limpiándote, perdonando tus pecados, y no permitirá que el enemigo triunfe sobre ti. ¡Aleluya!
Terminemos este día glorioso con Colosenses 1:22
“sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él.”
¡Aleluya!
Di esto conmigo: No más vergüenza, no más culpa. Su muerte me ha hecho sin mancha ante Él. Escojo vivir hoy y siempre sin vergüenza y apartada por y para Él.
La próxima vez que el diablo o las personas traigan a cuenta tu vergüenza nuevamente diles, ¡Su muerte me ha hecho irreprensible ante Él!
¡Aleluya!
Ebos
Semana 4 – Desafío
Al comprender la libertad que tenemos en Cristo y Su promesa de renovación en 2 Corintios 5:17, escribe en tu diario cómo Dios te hizo crecer a través de este estudio. Comparte lo que has aprendido con tus amistades o en tu grupo de estudio bíblico en línea de Ama a Dios Grandemente.
Semana 4 – Plan de Lectura
Semana 4 – Versículo a Memorizar