La Vergüenza de las decisiones pasadas

 

Una de las tantas cosas que amo de la Biblia es la cantidad de historias de redención, especialmente los desenlaces victoriosos de los desamparados. Ciertamente, nuestro Dios ha sido el autor de algunas de las más grandes historias que aún hoy nos ofrecen esperanza.

He experimentado dolor, culpa y vergüenza en diferentes épocas de mi vida. A veces he permitido que mi mente creyera la mentira de que el Señor no podía usarme a mí ni a mi historia para darle gloria. Más recientemente, convertirme en madre soltera debido a la infidelidad, el abandono y el divorcio fue extremadamente desgarrador.

La vergüenza desarrolla horribles jugadas en la mente. Durante un tiempo creí la mentira de que mis hijos y yo no éramos suficientes para alguien.

Estos pensamientos no son ciertos. Servimos a un Dios que abunda en redención. Cuando nos encontramos enceguecidas por circunstancias que no vimos venir, podemos estar agradecidas de que Dios ama las situaciones imposibles.

Una historia en particular ha tenido un impacto en mis temporadas de dolor y sanidad. Noemí no era ajena a la pérdida, la muerte y el dolor. No solo quedó viuda, sino que también perdió a sus dos hijos.

Sin duda, Noemí atravesó lo que llamamos las “etapas del dolor”. En Rut 1:20 regresó a su tierra natal en Belén y dijo: “No me llamen Noemí, llámenme Mara”. Cambió el nombre de “agradable” por “amarga”. Como Noemí sentía que la vida había sido dura y amarga para ella, decidió vivir con esa perspectiva, literalmente.

Incluso cuando creemos mentiras que entran en conflicto con la Palabra de Dios, mentiras que no se alinean con lo que Dios dice que somos, Dios se encuentra con nosotras en ese lugar, incluso si ese lugar está lejos de Él. Él va a nuestro encuentro para recordarnos que todavía nos ama.

El Señor es fiel, incluso cuando la vida y los demás no lo son.

Tenemos la opción de amargarnos o mejorar.

Noemí eligió la amargura en su sufrimiento.

 

PERO DIOS…

 

Él redimió las decisiones que tomó Noemí y con gusto redime las decisiones que tomamos. Esto debería darnos esperanza, sin importar lo que hayamos hecho en el pasado, nuestra historia no ha terminado. Mientras tengamos aliento en nuestros pulmones, Dios tiene un plan para nuestras vidas. Dios siempre está trabajando y tejiendo una historia de redención en nuestras vidas.

Cuando transformamos nuestra pérdida, dolor y vergüenza desde una perspectiva interna, con oraciones y peticiones como “¿por qué a mí, Dios?”, en una postura externa, como “convierte mi desastre en un mensaje, Dios”, es cuando podemos ver el hermoso tapiz tejerse en nuestras vidas.

Dondequiera que estés hoy, quiero recordarte que el Señor te ve. Escuchó lo que dijeron sobre ti.

Vio cómo te trataron. Sabe cómo se siente la traición. Tu historia no ha terminado y Él no solo te fortalecerá, sino que te reirás y bailarás de nuevo.

 

Kelli

 

 

Semana 2 – Desafío

Todas hemos luchado con decisiones pasadas, debilidad en diferentes áreas de nuestras vidas y quebrantamiento. Esta semana, escribe algunos de los versículos que más te ayudaron en esos momentos, ya sea en tarjetas o en una sección de tu guía devocional. Memoriza estos versículos y comienza a destruir el poder de la vergüenza al aplicar la verdad de Dios a tu vida.

 

Semana 2 – Plan de Lectura

 

Semana 2 – Versículo a Memorizar

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