Jesús – Quebrantado por Nosotros

 

Buenos días y bienvenidas a nuestra última semana de nuestro estudio Quebrantada y Redimida.

 

Estoy muy agradecida con Dios porque hasta aquí nos ha traído y estoy segura de que esta última semana será la más importante de nuestro estudio.

 

En las últimas cinco semanas, hemos visto nuestra humanidad, hemos visto que estamos en pedazos. El resultado del pecado es la ruina. Esa ruina que trae el pecado es algo de lo que no podemos escapar y se manifiesta en nuestras vidas de diferentes maneras, el orgullo, la falta de fruto, la pérdida, el temor y muchas otras.

 

Y al igual que Pablo, nosotras gritamos ¿quien puede salvarnos de este cuerpo de muerte y todo el dolor que nos rodea?

 

¡J E S Ú S!

 

Él es la más hermosa respuesta para todo lo que está arruinado y todo lo que está destrozado en nuestras vidas. Pero la única manera en la que Él pudo sanarnos fue por Su cuerpo maltratado sacrificado por nosotros

 

Los versículos nos muestran, la magnitud de lo que Jesús soportó para convertirse en nuestro Salvador y restaurador.

 

Él podría habernos dejado en nuestro quebrantamiento y en nuestro pecado, pero en cambio, se hizo uno de nosotros. Él experimentó hambre, sed y fatiga. Él supo lo que era ser rechazado y burlado, ser tratado injustamente, incluso ser abandonado por aquellos cercanos a Él. Él supo lo que era la maldad en contra suya a pesar que no lo merecía.

 

Por último, Él fue castigado por Su Padre por mentiras, maldad, adulterios, asesinatos, difamación, quejas, perversiones y cualquier otro tipo de pecados que no eran suyos…

 

¡Y Él lo hizo por ti y por mí!

 

  1. 1. Por medio de Su castigo, recibimos paz. ¡Su castigo debió ser el nuestro! Nosotros somos los que pecamos y fue nuestro pecado el que nos separó de Dios. En vez de paz teníamos enemistad… Pero Jesús lo cargó todo. Él tomó nuestros pecados, nuestros castigos, nuestra separación de Dios, y nos dio paz y justificación.

 

Ahora podemos acercarnos a Dios, podemos estar confiados en Su amor, ahora tenemos acceso a la ayuda divina todo el tiempo. Ahora tenemos un futuro glorioso.

 

  1. Por sus heridas, somos curadas. Jesús murió para que nosotras podamos tener paz. Él nos trae de vuelta a la vida. Nuestro quebrantamiento era tan grande que afectaba todas las partes de nuestro ser, desde nuestro corazón hasta nuestra alma. Si te conoces sabes que no te puedes arreglarte sola. Pero con la vida, muerte y resurrección de Jesús, tenemos el poder de luchar. Podemos luchar en contra de la tentación y ganar, podemos declarar la guerra contra los pecados que nos acechan y empezar a tener victoria, no porque somos lo suficientemente fuertes, sino porque la fortaleza de Jesús nos ha sido dada.

 

Nunca tomemos a la ligera el sacrificio de Cristo en la cruz por nosotras.

 

Mirando a Jesus,

Jen

 

 

Desafío Semana 6: la Semana de Pascua recién termina, con ella nos preparamos para ese momento de la muerte de Jesús y Su resurrección, una semana en la que intencionalmente celebramos Su sacrificio en la cruz.

Usa canciones, libros, o sermones que te ayuden una vez más a profundizar y redescubrir la gran gratitud de lo que Él hizo por nosotras y comparte con tu grupo lo que encontraste.

 

 

Plan de Lectura semana 6 – 

 

 

 

Versículo para memorizar semana 6 – 

 

S6

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