Jesucristo es Digno

 

He pecado y caído de la gloria de Dios.  En el amor más profundo, Jesús sacrificó todo para darme vida. Necesito a Jesús desesperadamente.

 

¿Con cuánta frecuencia olvido estas simples verdades?  ¿Con cuánta frecuencia dejo que cosas triviales se interpongan en el camino del propósito que Dios me ha dado?  ¿Cuál es el propósito que  Dios me ha dado?  Por la gracia de Dios, Él me ha revelado que mi propósito es amarlo y servirle con todo el corazón mientras Él trabaja en mí y a través de mí para hacerme más como Cristo.

 

La verdad es que Jesús murió en una cruz por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó   derrotando al pecado y a la muerte. Ahora está sentado a la diestra de Dios en el cielo (Romanos 8:34).  Lo que Jesús hizo por nosotras no debe ser tomado a la ligera.

 

En Apocalipsis 5 vemos un paisaje magnífico y glorioso de la alabanza que Jesucristo se merece. El verso 13 dice que toda criatura, sin excepción, cantará a Jesús y proclamará que  es digno de toda alabanza, honor, gloria y poder. Cada rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es Señor (Filipenses 2:10-11).

 

¿Cómo sería responder a Jesús de esta manera cada mañana al despertar?  Crees que Él es digno de tu alabanza?  Para atribuir la gloria a Su nombre, tenemos primero que entender Su sacrificio.

 

 

Creadas para relacionarnos

 

Colosenses 1:16 habla de Jesús, diciendo que todas las cosas fueron creadas por Él, a través de Él y para Él. Esta Escritura nos revela cómo fuimos creadas y por qué fuimos creadas. Hemos sido creadas por Dios y para una relación con Dios, pues Jesús es la imagen del Dios invisible (verso 15).  Sin embargo, debido a nuestro pecado, hemos sido separadas de un Dios santo.

 

Romanos 3:23 dice que todas hemos pecado y estamos destituidas de la gloria de Dios. Romanos 6:23 dice que la consecuencia del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor. Como ves, Dios envió a Su único  Hijo, Jesús, para que muriera la muerte que tú merecías. Jesús atravesó por cada clase de dolor para ser el Camino por el cual tú seas perdonada y puedas acercarte a Dios y vivir con Él para siempre.

 

Quizás ya hayas escuchado el Evangelio, o tal vez nunca antes lo hayas escuchado así. Hoy, puedes conocer que Dios te creó porque te ama y está anhelando tener una relación contigo. Puedes saber cuan desesperadamente tú necesitas a un Salvador, porque tu pecado te prohíbe tener una vida abundante y eternamente.  Sobre todo, puedes regocíjate del sacrificio de Jesus por ti.

 

Por Su sangre, Él te ha sacado de la oscuridad y te ha traído a Su Reino de luz, donde hay total redención total y pleno perdón de pecados (1 de Pedro 2:9, Colosenses 1:13-14).

 

Isais 53:11 dice que, incluso en medio de la profunda angustia de la cruz, Jesús estaba satisfecho sabiendo que Él, estaba comprando tu justicia. Eres amada por tu Salvador. Tú fuiste el gozo ante Él, en la cruz (Hebreos 12:2). Cuando fue golpeado y quebrantado, Él siguió adelante porque te quiere a ti.   Estuviste en Su mente entonces y ahora estás en Su mente.

 

Después de abrir los ojos a esta poderosa verdad de la Palabra de Dios, nuestra única respuesta es adorar a Jesús, que es lo que Dios desea (Salmos 116:17).  Hemos sido llamadas a vivir vidas de adoración, sacrificando todo por el beneficio de conocer y amar a Jesús (Romanos 12:1). Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, tenemos pleno acceso ilimitado a Dios, porque estamos cubiertas por la sangre de Cristo (Hebreos 4:16).  Podemos ser personas quienes corren hacia el lugar del trono de Dios a cualquier hora del día, cantando: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sean la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, para siempre jamás. (Apocalipsis 5:13). ¡Jesucristo es poderoso! Amen.

 

Grace Ann

 

 

Semana 2 – Desafío

 

Aunque el nacimiento de Cristo es lo que celebramos en Navidad, no podemos separar Su nacimiento de lo que vino a hacer. Vivió una vida completamente sin pecado, y luego se sacrificó para pagar por nuestro pecado. Isaías 53 habla del Siervo Sufriente. Lee Marcos 10:45. ¿Cuál era el propósito de Jesús al venir a la tierra? ¿Cómo se alinean las palabras de Isaías con lo que Jesús sufrió por nosotras?

 

Semana 2 – Plan de Lectura

 

 

 

Semana 2 – Versículo a Memorizar

 

 

Estudio Bíblico Relacionado

Recibe nuestras actualizaciones

Recientes