Lamentablemente, los descendientes de Noé no tardaron en desviarse de los pasos del patriarca para seguir así sus propios caminos. A diferencia de Noé, Nimrod y la gente de las ciudades que fundó, eligieron no seguir a Dios. Nimrod fue conocido como un gran cazador, gobernante y constructor. Fue descrito como alguien que tenía ambición, fuerza y coraje. Sin embargo, con el tiempo, su ambición se convirtió en codicia, su fuerza se convirtió en crueldad y su coraje en orgullo. Se le atribuye la construcción de muchas ciudades antiguas y poderosas como Babilonia y Nínive, ciudades que eventualmente se convirtieron en enemigas de Israel. A diferencia de su abuelo, Nimrod no vivió una vida recta.
A pesar de nuestra herencia, cada una de nosotras tenemos que tomar nuestra propia decisión, si queremos seguir a Dios y vivir nuestras vidas en obediencia a Él o no. Lamentablemente, Nimrod decidió no hacerlo. Aquí vemos nuevamente la compasión de Dios. Así como Dios le dijo a la generación inicua de los días de Noé, les dice que si no se volvían a Él, tendría que destruir la tierra.
Años más tarde, Dios envió una advertencia similar de destrucción a través de Jonás. En el pasado, Dios le dio a la gente en la época de Noé 120 años para arrepentirse y darle tiempo a Noé para construir el arca. Podemos ver en ambos eventos que Dios es compasivo y anhela que las personas se aparten de sus caminos perversos y regresen a Él. Pero Él no nos obligará, tenemos libre albedrío y debemos elegir por nosotras mismas.
Para decepción de Jonás, la gente de Nínive respondió de la manera que él anhelaba no lo hicieran, con remordimiento y arrepentimiento. Jonás, conociendo el carácter de Dios, sabía que elegiría extenderles compasión en lugar de juicio.
Aprendemos dos verdades importantes sobre el carácter de Dios dentro de estos pasajes. Uno, que un linaje divino no garantiza necesariamente un linaje divino en el futuro. Cada persona tiene que tomar su decisión personal de seguir a Dios por sí misma. En segundo lugar, Dios desea el arrepentimiento antes que el juicio. Una y otra vez, a lo largo del Antiguo Testamento, vemos a Dios extendiendo oportunidades de arrepentimiento antes de que finalmente se pronuncie el juicio y se cierre la puerta del arca o una gran ciudad se convierta en escombros.
Estamos en esa misma oportunidad de recibir gracia ahora mismo, pero llegará un día en que la oportunidad de recibir la gracia cesará, las oportunidades de arrepentimiento habrán llegado a su fin y vendrá el juicio.
Años después, Dios juzgó la ciudad de Nínive, pero no durante la época de Jonás. En ese momento, Dios usó a Jonás para retrasar Su juicio y extender la compasión.
Como los ninivitas, ahora es el momento de responder a la compasión de Dios y aceptar Su regalo gratuito de salvación. No es demasiado tarde, pero debes tomar esa decisión por ti misma. Tu familia no puede hacerlo por ti. Como Nimrod, debes tomar esa decisión personal por ti misma sin importar quiénes fueron tus ancestros. La herencia no dicta la salvación. Solo nosotras podemos tomar esa decisión por motus propio. ¿Qué tipo de legado quieres dejar? ¿Uno que guía a otros hacia Dios como lo hizo Noé, o uno que los aleja de Él como hizo Nimrod?
Ama a Dios Grandemente,
Angela
Semana 1 – Desafío
Lee el Salmo 139 esta semana. Medita y reflexiona sobre el pleno conocimiento que Dios tiene de ti. Él te conoce por dentro y por fuera y todavía te ama. Dedica tiempo esta semana a reflexionar sobre esta verdad. Pídele que te muestre Su paz mientras descansas en la verdad de que Él te conoce plena y completamente y que Él te ama perfectamente.
Semana 6 – Plan de Lectura
Semana 6 – Versículo a Memorizar
