Elige la Vida

¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Estás indecisa? ¿Dudas a la hora de elegir? Tal vez seas como mi amiga, que agoniza ante el menú de un restaurante porque no sabe qué elegir, y cuando vamos de compras vuelve a casa con las manos vacías porque no ha podido decidirse. Yo, en cambio, soy todo lo contrario. Ya de pequeña, mi madre me describía ante los demás diciendo: “Sabe lo que quiere”. (Esto no era necesariamente algo bueno y definitivamente presentaba a mi pobre y sufrida madre desafíos de crianza).

 

Todos los días hacemos elecciones y tomamos decisiones. Algunas las tomamos inconscientemente, otras son insignificantes y otras acaban cambiando nuestra vida. Tal vez hayamos estado en el extremo receptor de una elección que otra persona ha hecho, y es desafiante o dolorosa, y en un instante el paisaje de nuestra vida se altera más allá de cualquier cosa que hubiéramos elegido o podríamos haber imaginado.

 

Al leer el Génesis 29, podemos pensar que Lea no habría elegido ser “la segunda opción”, sentirse no amada y tener un marido que no la quería como esposa. De ninguna manera quiero quitarle importancia al sufrimiento de Lea, sugiriendo que el hecho de que Dios estaba con ella en eso, todo estaba bien.

 

Dios ciertamente estaba con Lea, pero tú y yo sabemos que hay momentos en nuestras vidas en los que, incluso con la seguridad de la presencia de Dios en nuestras vidas , el dolor de nuestras circunstancias están tan evidentes en nuestro diario caminar. Hay momentos en que la vida parece injusta, cuando la carga es demasiado grande, y cuando estamos cansadas por el peso de nuestras pruebas no podemos ver una respuesta a nuestras oraciones. Es entonces cuando tenemos una opción. Podemos rendirnos y abandonar, o podemos elegir aferrarnos a Dios y a Sus promesas. Podemos pedirle que nos ayude a encontrar una perspectiva diferente en tiempos de prueba y dolor.
Veamos lo que Lea aprendió de Dios en sus luchas. Los nombres que Lea dio a sus dos primeros hijos nos dicen que ella sabía que el Señor estaba mirando su situación y que Él vio y escuchó el clamor de su corazón (Génesis 29:32-33). Qué ayuda y seguridad debe haber sido para Lea, saber que no fue olvidada por Dios, que Sus ojos de amor y compasión están constantemente sobre Sus hijos.

 

Querida amiga, ¿necesitas hoy ese tierno recordatorio? Sea lo que sea que estemos atravesando, Dios lo sabe. Dios ve. Dios escucha.
Cuando nació su cuarto hijo, Lea declaró que iba a alabar al Señor. Gran parte de su situación no había cambiado, sin embargo, Lea demostró la dura decisión de la fe. Confió en Dios a pesar de sus circunstancias y lo alabó por lo que es.
Elegir una perspectiva celestial es también lo que el apóstol Pablo instó a los creyentes de Colosas a hacer en Colosenses 3:1-3. ¿Qué lecciones podemos aprender juntas de su instrucción?

“Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Poned la mira en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” (énfasis agregado)

 

Pablo nos anima a “buscar las cosas de arriba”. Debemos elegir mirar hacia arriba y estar en la búsqueda activa del reino de Cristo, deseando Su gobierno y reinado en nuestras vidas, fijando nuestros ojos en Jesús, nuestro Rey resucitado, victorioso y exaltado. Debemos pensar en las cosas de arriba, eligiendo leer y creer la Palabra de Dios, Sus grandes y preciosas promesas para nosotras, llenando nuestros corazones y mentes con Su verdad. Este es el fundamento inquebrantable para cualquier circunstancia en la que nos encontremos.

 

Pablo también nos dice que hemos muerto y que nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios; ¡qué gran recordatorio de nuestra identidad y seguridad! Si hemos confiado en Cristo como Salvador y Señor, tenemos vida nueva, vida eterna, en Él. El pasado ya no nos atemoriza, nuestro pecado está cubierto por la sangre de Jesús, y la vida que ahora vivimos está en el Hijo de Dios que nos amó y se entregó por nosotras. Así, nuestras vidas están unidas, entrelazadas con Cristo, junto con nuestro Padre Celestial, y tenemos un vínculo que nadie puede romper y del que nada puede separarnos. Somos Suyas y Él nunca nos soltará.

 

Hoy, si has tomado decisiones malas o imprudentes en el pasado, confía en saber que puedes buscar Su limpieza y perdón, Sus nuevas misericordias cada mañana y Su gracia redentora. Si tu vida y tu corazón han sido rotos por decisiones, tal vez de otra persona, recuerda la cercanía de Dios. Todo ha sido visto y escuchado por Él; Él es el Dios que sana y restaura, que es la luz en nuestras tinieblas. Que conozcas el amor inquebrantable de Jesús, el Varón de Dolores, que camina contigo por este valle.
Si todavía no has elegido entregar tu vida de todo corazón a Aquel que se entregó por ti, o quizás durante un tiempo has elegido alejarte, siguiendo tu propio camino, ruego que hoy elijas buscar Su reino primero y dejar que Él sea tu Salvador y Señor. Escoge amarlo con todo tu corazón, mente y fuerza y camina en los buenos planes y propósitos que Él tiene para ti.

 

Cuando los israelitas estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moisés sabía que, aunque les esperaban muchas bendiciones, también habría batallas que afrontar y decisiones difíciles que tomar, y que a veces podrían extraviarse en la desobediencia, así que animó al pueblo de Dios, estimulándolo con esta exhortación en Deuteronomio 30:19-20.
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia, ames al Señor, tu Dios, atiendas a su voz y le sigas a él, pues él es tu vida, así como la prolongación de tus días, a fin de que habites sobre la tierra que juró el Señor a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob, que les había de dar.”

¡Amén!

 

Katie

 

 

Desafío Semana 2:

Esta semana, anota los principales acontecimientos de la vida de Jacob. ¿Ocurren estas cosas debido a los planes de Jacob o a la liberación de Dios en su vida? ¿Cómo afecta la manipulación o la impaciencia de Jacob a cada resultado? Tómate el tiempo para reflexionar sobre las formas en que Jacob intenta “ayudar” a Dios a cumplir Sus propósitos.

 

 

Plan de Lectura Semana 2

 

Versículo a Memorizar Semana 2

 

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