El Poder de la Sabiduría Divina

 

Los Beneficios de la Sabiduría Divina

 

¿Has tenido alguna vez un momento en el que el consejo de alguien haya marcado realmente la diferencia en tu vida? ¿Y alguna vez has deseado haber seguido el consejo de una amiga o mentora y no lo has hecho? Creo que todas hemos pasado por eso en algún momento de nuestras vidas. 

 

Como madre, actualmente estoy tratando de enseñar a mis hijos el valor de escuchar las voces sabias mientras son jóvenes, para que cuando sean mayores, escuchen los consejos y acepten la disciplina. Mi oración es que puedan ser sabios el resto de sus días (Proverbios 19:20). Sin embargo, no soy tan ingenua como para creer que no cometerán errores. 

 

Recuerdo que en mi adolescencia tenía una amiga que me dio la sabiduría sana de no decir nada sobre una situación y, sin embargo, me abrí paso en una conversación y me equivoqué con mis palabras. Fue una lección que nunca olvidaré. Décadas más tarde, debido al impacto duradero de los errores de mi adolescencia, escuché las sabias palabras de un consejero que me animó a no tomar nunca una gran decisión en medio de una gran crisis. Siguiendo su consejo, he aprendido a hacer una pausa en lo que quiero hacer para recuperar el equilibrio en la cabeza y el corazón que confía en Dios, y estoy más que agradecida por esa sabiduría. Literalmente cambió la trayectoria de mi vida para mejor. No tendría el matrimonio ni los hijos que tengo hoy si hubiera tomado decisiones precipitadas cuando mi vida se vino abajo.

 

 

El Desarrollo de una Sabiduría Divina

 

En nuestro pasaje de hoy, se nos habla de Ester escuchando la sabiduría de Mardoqueo. Ella discernió sabiamente lo que debía compartir con el rey, y eso le salvó la vida. La humildad de Ester y su capacidad para escuchar los sabios consejos le permitieron ganarse el favor del rey Asuero.  

 

Aunque nos centremos en Ester, ten en cuenta que la sabiduría de Mardoqueo desempeñó un papel clave para salvar la vida de Ester y, finalmente, la de todos los judíos. La sabiduría no surge de la noche a la mañana, pero una vida fiel y ordinaria siempre produce buenos frutos. La fidelidad de Mardoqueo a Dios y su experiencia de vida lo formaron de tal manera que le permitieron hablar en la vida de Ester en el momento oportuno. 

 

 

La Necesidad de la Sabiduría Divina

 

Algunas de nosotras estamos en temporadas en las que necesitamos ser como Ester, escuchando y prestando atención al sabio consejo de aquellas que Dios ha puesto en nuestras vidas. Otras de nosotras estamos en temporadas donde necesitamos poner nuestra experiencia de vida y fidelidad a trabajar estando dispuestas y disponibles para hablar en las vidas de las personas que Dios pone en nuestro camino. Si esto es algo nuevo para ti o si luchas por dar o recibir consejos piadosos, permíteme animarte a pasar algún tiempo hoy orando sobre los siguientes puntos:

 

  • Ora y pídele a Dios que te dé la humildad y el valor para dar y recibir consejos piadosos.

 

  • Ora y pídele a Dios que abra tus ojos para ver a las personas que pueden hablarte de vida y sabiduría. Considera hacerles la siguiente pregunta: «¿Hay algún área de mi vida en la que te gustaría hablarme?». Luego recibe sus consejos con un corazón humilde y agradecido.

 

  • Ora y pídele a Dios que le dé el valor y la sabiduría para hablar en las vidas de sus hermanos y hermanas en Cristo. Asegúrate de que tu sabiduría esté alineada con las Escrituras. Enfrenta la conversación con humildad y gentileza.

 

La buena noticia de Jesús es que, seamos o no propensas a escuchar consejos, Jesús no sólo vino a salvarnos, sino a cambiarnos. Todas tenemos la oportunidad de parecernos más a Cristo dando y recibiendo sabiduría piadosa. Y ¡qué regalo es bendecir y ser bendecida por las personas que Dios ha puesto en nuestras vidas! 

 

Brittany Salmon

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