“Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal”
Estamos viviendo tiempos muy difíciles, pero qué bueno es saber que Dios nos ha dotado de protección para poder enfrentar nuestras batallas, y obtener la victoria en ello. Pero tenemos una noticia mucho mejor, “Dios es Fiel”. Él cumple Sus promesas, no cambia, es verdadero.
La fe es un regalo y a medida que la ponemos en práctica podemos darnos cuenta cada vez más de la fidelidad de Dios para nosotras.
El apóstol Pablo inicia este capítulo pidiendo las oraciones de los tesalonicenses para que la palabra de Dios se extienda, y por protección de los malos. Lo hace porque tiene confianza en la fidelidad del Señor, que ya ha cumplido esa petición antes, y los mismos tesalonicenses son prueba de ello; dejando ver que la fe del hombre corresponde a la fidelidad que Dios siempre ha mostrado.
Dios y Su palabra nos guían por la dirección correcta y nos afirman para no tropezar; Él es la luz de la humanidad la cual nos alumbra para poder ver claramente el camino y nos preservará en la dirección correcta.
Jesús nos guardará del mal, esto no quiere decir que no tendremos problemas, pero tenemos que confiar en que Dios cumplirá fielmente Sus promesas sin importar cuán incierta pueda parecer la situación que estemos viviendo.
Por eso, aunque pasemos por muchas dificultades, no debemos desanimarnos, ni desesperarnos. Tendremos preocupaciones, pero no perderemos la calma. Dios no nos abandona.
¡Seguro que te anima saber que cuentas con la presencia de Dios! Y no solo eso, no olvides que en medio de las luchas Dios va delante de ti, luchando por ti y junto a ti.
Dios, en su inmensa sabiduría y fidelidad, nos da todo lo que necesitamos para resistir y vencer en el día malo. Somos nosotros los que debemos aprender a usar las herramientas e indicaciones que Él nos dejó en Su Palabra.
Permitamos que la paz de Dios llene nuestros corazones cada día; pasemos tiempo con Él para fortalecer nuestro espíritu. No dejemos que las trampas del enemigo impidan que sigamos avanzando, no estamos solas tenemos al sabio y fiel Dios de nuestra parte. Por ello, afirmemos nuestros pies, firmes en la verdad y continuemos activos en la batalla sin temor.
Padre, ayúdanos a tener fe en ti, una fe activa y creciente que nos haga ver Tu fidelidad en todo. Ayúdanos a vernos como nos ves, que no olvidemos que nos concedes de Tu poder para vencer, y que podamos obedecerte siempre en todo lo que deseas que hagamos. En el nombre de Jesús, amén.
CARMEN SALLERES BENAVENTE
Perú