Creadas para Esto

 

Algunas veces, digo en broma que si no fuese por mi relación con Dios, me encantaría vivir en una casa con paredes grandes y altas a su alrededor y nunca dejar entrar a nadie. 

Por si no lo has adivinado, soy introvertida.

Recibí a Cristo en mi adolescencia, por lo tanto, la distinción en mi vida y amistades entre mi vida “antes” y “después” de Cristo es memorable y bastante clara.

Todas mis relaciones “antes” estaban enfocadas en mí misma, y nunca estaba satisfecha. Nunca fueron suficientes.

La mayoría de mis relaciones “después” están marcadas por mi propia relación con Dios, por el servicio, el sacrificio y el amor. Eso sí, ninguno de estos proviene de mí, sino del Creador de la relación, Dios.

Dios tiene todo que ver con las relaciones. Al principio, incluso antes de que la tierra fuera creada, llenada y dotada de forma y vida, Dios estaba en comunión. Génesis 1:2 dice: “La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.” Juan 1:1 dice: “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

Dios existe y funciona dentro y fuera de la comunión: Él es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Cuando creó la tierra, creando a los seres humanos en el sexto día, dijo: “Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza…” (Génesis 1:26). Hagamos.

Afortunadamente, Dios no cercó Su reino en los cielos con muros altos y gruesos, manteniéndonos a todos afuera, feliz de existir solo. Fui creada a Su imagen, pero afortunadamente Dios no se parece en nada a mí. 

El Señor sabe lo dulce que es la comunión y, en Su amor y misericordia, no quiere que vivamos aisladas y solas.

¡Pero la amistad puede resultar tan difícil!

Amiga, lo sé. Has sido herida antes y temes volver a ser vulnerable.

A veces sentimos que nunca podríamos volver a confiar, así que mantenemos la distancia. Nos gusta la idea de tener amistades cercanas, asistimos a servicios y programas de la iglesia, grupos pequeños y estudios bíblicos. Pero la verdad es que nunca nos entregamos verdaderamente a la amistad, con lo bueno y lo malo que ello acarrea.

Pero vale la pena.

¿Sabes por qué?

Porque tú y yo fuimos creadas para esto.

Incluso si parece imposible en este momento, podemos entablar una amistad verdadera y vivificante. ¡Qué larga temporada de pandemia mundial, de servicios religiosos en el hogar y de no vivir la vida como la conocemos! ¿verdad? Es posible que sintamos que no nos queda energía para invertir en nada más que en levantarnos de la cama por la mañana.

Quiero recordarte y animarte hoy: puedes hacerlo.

Ya tienes todo lo que necesitas en y a través de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

Al invertir en nuestra propia relación personal con Dios, recordamos su carácter y no podemos evitar compartirlo con los demás.

1 Juan 1:3 dice:

Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.”

Tú, hermana, has visto y oído. Has probado y visto que el Señor es bueno, y tienes un testimonio increíble de Su fidelidad y salvación.

Estamos llamadas a anunciarlo a los demás, a compartirlo con los demás y guiarlos al Señor, para que ellos también puedan experimentar la comunión con Él. Y en todo esto, también debemos compartir el compañerismo entre nosotras.

¡Qué Dios tan magnífico y bondadoso al que servimos! Un Dios que dice que no es bueno que estemos solas, y pone la necesidad de la amistad en nuestro ADN, para que podamos llevar Su imagen.

Alabémoslo hoy por Su Hijo Jesucristo en quien tenemos el amigo perfecto. Jesús nos llama Sus amigas y Él es nuestro ejemplo de cómo ser una amiga para los demás.

¿Qué puedes hacer esta semana para imitar a Jesús en la amistad? 

Comprometámonos a salir de nuestro caparazón solo un poco más mientras estudiamos juntas, nos involucramos con las demás, cultivamos la amistad e invitamos a Dios a moverse mientras lo seguimos fielmente.

 

Petra

 

 

Semana 1 Desafío:

¿Cómo muestran los amigos del paralítico de Marcos 2 una gran amistad? ¿Cómo muestran la importancia de la comunidad? ¿Qué puedes hacer por tus amigas esta semana para mostrar este nivel de compromiso y dedicación a tu amistad?

 

Semana 1 – Plan de Lectura  

 

 

Semana 1 – Versículo a Memorizar

 

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