Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:27
A medida que Dios creaba este planeta, Él llamó a cada una de sus creaciones como buena, pero cuando llegó la creación de los humanos, Él se refirió a ellos como muy bueno. Entonces, tenemos este hermoso planeta y la corona de la creación de Dios: hombre y mujer. Las Escrituras nos dicen que Él los bendijo y les dio poder y autoridad para gobernar y dominar la tierra. Los humanos se convirtieron en co-gobernadores de Dios para cuidar de Su creación, establecer Sus reglas y reinar la tierra. La Tierra se convirtió en una extensión del cielo, con los humanos en medio de ella.
Dios no sólo creó a los humanos y dijo, “Vayan y hagan sus cosas, arréglenselas como puedan”. ¡No! Las Escrituras nos dicen que los humanos fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Los humanos fueron creados para lucir y comportarse como Dios. Es en nuestra imagen de Él que somos capaces de actuar como Él, y entre más actuemos y nos comportemos como Él, más luciremos como Él.
No fuimos creados para estar lejos de Dios, o actuar independientemente de Él. No fuimos hechos para estar alejados de Él. En Dios, para Dios y con Dios nuestras vidas tienen sentido.
Tengo 32 años, por gracia de Dios, y los primeros 21 años de mi vida los viví lejos de Dios. Mi vida era un caos. Evidente caos. Cada aspecto de mi vida estaba cayendo a pedazos. Nada estaba funcionando bien. El miedo y la ansiedad me controlaban. Era un peón en manos del enemigo, con las personas incorrectas en mi vida.
Pero el 4 de marzo de 2012, cuando tuve mi encuentro con Jesús, mi vida cambió. Quiero decir, literalmente mi vida cambió. Miro atrás y me asombro de lo bueno e increíble que es nuestro Padre. Siempre porté Su imagen, pero no siempre viví como una portadora de la imagen de Dios.
Es cuando vivimos diariamente como portadoras de la imagen de Dios es que nuestras vidas encuentran significado.
Más allá de lo que puedas ser o convertirte en este mundo, fuimos creadas por Dios, para darle gozo. Fuimos creados para vivir en unidad y en una comunión constante con Él. No lejos, pero con, en y a través de Él.
Dios es el primer miembro de la comunidad.
Es a través de la comunión con Él que podemos formar y sustentar otras comunidades.
Dios nos ha provisto de Su Palabra que nos muestra quiénes somos y quiénes podemos ser en Jesús. Tenemos comunidades de creyentes que nos animan mientras corremos la carrera. Y día a día, mientras elegimos hacer Su voluntad, nos encontramos creciendo en amistad y comunión con Él. Una comunidad es valiosa cuando los miembros están activamente involucrados en el bienestar de los demás. Dios tiene las mejores intenciones para con nosotros, y recíprocamente hemos de elegir vivir todos los días de acuerdo a Su voluntad.
Amado padre, jamás entenderemos Tu amor por nosotros, pero oramos que nuestras vidas te den gloria y alegría cada día. En el nombre de Jesús, Amén.
Con amor,
Ebos
Desafío Semana 1:
Para desarrollar una relación con alguien, necesitas pasar tiempo con ellos. Desarrollar una relación con Dios no es distinto. Esta semana, planea cuándo y cómo pasarás tiempo leyendo la Palabra de Dios y en oración. Para algunas, el mejor tiempo es en la mañana, antes de empezar el día. Para otras, puede ser al anochecer, donde ya todos duermen y la casa está en paz. El horario es lo de menos, lo que importa es el tiempo que pasamos con Dios. Esta semana, trabajemos en cultivar comunión con Dios.
Semana 1 – Plan de Lectura 
Semana 1 – Versículo a Memorizar
