Si tu mano te es ocasión de pecar[a], córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno[b], al fuego que no se apaga,. – Marcos 9:43
Hace poco, una mujer visitó la sala de emergencias. Ella estaba muy enferma y no se sabían las causas de su malestar. Después de hacerles algunos exámenes y tomar algunas radiografías y escaneos, se pudo determinar que la mujer era alcohólica crónica, su hígado se estaba muriendo por la cantidad de alcohol que consumía a diario, ella tenía una masa que debía ser removida.
Cuando los doctores hablaron con ella y le explicaron la causa de su enfermedad y lo que ella debía hacer, ella se negó rotundamente. Ella no quería dejar de beber. Ella no sentía que era posible dejar de hacerlo. Ella equivocadamente creía que necesitaba beber para vivir. El alcohol era parte de ella, como lo era el respirar. El alcohol era parte de su identidad.
Trágicamente, los efectos de beber alcohol constantemente le estaban causando problemas en su cuerpo y ella necesita cambios drásticos para detener la destrucción que había comenzado años atrás. Ella necesitaba hacer lo que Jesús nos comparte en in Marcos 9:43. Ella necesitaba cortar con el pecado en su vida y sin embargo, ella se negó a hacerlo.Ella se negó a tener la cirugía. Ella se negó a enfrentarse a su pecado. Y meses más tarde ella falleció.
El pecado que ella pensaba no podía dejar, le quitó la vida.
El pecado es tramposo. Comienza con algo pequeño. Algo poco saludable, una sola bocanada, una mirada discreta, solo la prueba, un trago más, una compra más, un repentino arranque de ira…
Al principio, luce como algo de lo que no debemos preocuparnos, pero con el tiempo, el pecado crece y poco a poco vamos encontrando nuestra identidad en el.Lo vemos como parte de nosotras, parte de la manera en la que “fuimos hechas,” parte de nuestra of personalidad, algo que necesitamos para relajarnos o distendernos, o simplemente que lo merecemos.
Jesus nos muestra en Marcos 9:43 que el pecado no puede ser contemplado y que por el contrario debemos de manera drástica enfrentarnos a él, incluso “cortarlo” de raíz de nuestras vidas..
Los discípulos estaban sorprendidos al escuchar a Jesus, cuando les explicaba que debían enfrentarse a su pecado de una manera tan radical. Muchas de nosotras, todavía nos sorprendemos con esto. Pero, si no tomamos en cuenta que el estar en pecado es algo serio, tendrá consecuencias espantosas en nuestras vidas.
Para algunas de nosotras, los pecados con los que convivimos están destruyendo nuestras vidas. Así como esta mujer y el alcohol, nos rehusamos a enfrentarlos. Algunas de nosotras, no estamos tomando las medidas adecuadas para “cortarlas” de nuestra vida. Y así como el cáncer, el pecado debe ser tratado. Si lo ignoramos y actuamos como que no existe, el pecado crecerá y contaminara, se moverá a áreas de nuestras vidas y eventualmente nos llevará a la muerte.
Como Cristianas, sabemos que todas hemos pecado. El pecado es algo con lo que batallamos. No debemos sentirnos avergonzadas de admitir que estamos luchando con el pecado y no minimizar la responsabilidad que tenemos para enfrentarlo.
Toma un tiempo hoy y evalúa tu vida. ¿Hay algún pecado que esté causando destrucción en tu vida?. Si es asi, ve a Jesus y confiesale. Entiende que Él te recibe en amor y gracia y quiere liberarte de lo que te está destrozando
Porque Cristo habita en ti, tienes el poder de superar el pecado. Puedes decidir hoy no ser esclava del pecado por más tiempo.Puedes encontrar libertad de tus pecados a los pies de la cruz. Pon tu mirada en Jesús, busca a una amistad para chequear tu progreso, y con la ayuda de Dios, cortaras el pecado de tu vida. Tu, tu familia y tus seres queridos estarán agradecidos de lo que hiciste.
Ama a Dios Grandemente
Angela
Angela Perritt es la fundadora y directora de LoveGodGreatly.com, un ministerio de estudios Bíblicos en línea alcanzando miles de mujeres en más de doscientos países alrededor del mundo con la Palabra de Dios por medio de las traducciones de los Estudios Bíblicos. Ella, su esposo y sus tres hijas viven en Dallas, Texas. Angela es apasionada por las Escrituras y cree que la Palabra de DIos puede cambiar una familia, una comunidad y ultimadamente una nación. Su gozo más grande es animar a sus hijas y a los demás a amar a Dios grandemente con sus vidas ,un día a la vez. Puedes conectarte con ella en su Instagram.
Semana 4 – Desafío
¿Qué comunica Marcos 9:43 sobre la seriedad del pecado? Esta semana, pídele a Dios que te revele dónde quiere que liberes tu vida del pecado. Cuando Él responda, sé fiel en obedecer haciendo lo que Él te pide. Jesús nos ordenó que tomáramos el pecado en serio. Honremos Su muerte esta semana quitando el pecado de nuestras vidas, sin importar cuán doloroso o costoso pueda ser.
Semana 4 – Plan de Lectura
Semana 4 – Versículo a Memorizar
