Suelo comenzar cada año un plan de lectura de la Biblia que me lleva a través de toda la gran narrativa de las Escrituras en un año. Y debo confesar que al llegar a pasajes donde las genealogías abarcan una gran porción, solía leerlas con pesar. “Oh, es solo una lista de personas”, pensaba, y rápidamente leía los nombres (muchos de los cuales no podía pronunciar) y luego seguía con mi día.
Todo eso cambió cuando cursaba el seminario. Tuve un profesor que una vez estaba leyendo una genealogía y mientras leía, se atragantó un poco y entre lágrimas dijo: “Estudiantes, estos pasajes pueden parecer aburridos para ustedes, pero esta lista de nombres es evidencia de que Dios cumple Sus promesas”.
Hoy, los pasajes que estamos estudiando (Génesis 25:12-18) son solo eso, un registro de que Dios es fiel, que cumple Sus promesas y hace lo que dice que hará.
¿Recuerdan en Génesis 15 cuando Dios hizo Su pacto con Abraham? ¿Recuerdan cuando le dijo a Abraham que mirara al cielo y contara las estrellas, porque esa es la cantidad de descendientes que tendría? Bueno, aquí en Génesis 25, ¡vemos evidencia de eso!
Josué 21:45 dice: “No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el Señor había hecho a la casa de Israel. Todas se cumplieron.”
Hermanas mías, por favor no se pierdan el bosque por los árboles en este pasaje. Esta no es solo una lista de nombres. En esta genealogía, vemos que la promesa de Dios se hizo realidad. Es un diseño que señala Su confiabilidad y fidelidad a Su pueblo.
No sé para ustedes, pero para esta alma cansada son buenas noticias. Cuando tu mundo es derrotado, cuando la división, la lucha y la angustia parecen estar a tu alrededor, lo que no necesitas es un artículo de tres pasos sobre cómo vivir tu mejor vida. Más bien, lo que necesitas es la buena noticia de que, debido a que servimos a un Dios que cumple Sus promesas, “todo lo triste se volverá falso” (como dijo una vez el gran J.R.R. Tolkien).
Y así, cuando llegan días oscuros o estamos en tiempos de abundancia, recordamos que el Dios que cumplió Sus promesas a Abraham es el mismo Dios que cumple Sus promesas a nosotras. ¿Y cuáles son algunas de esas promesas a las que nos aferramos hoy?
Bueno, aquí están algunas de mis favoritas:
Promete salvación para todos los que invocan Su nombre. Romanos 10:13, “porque: «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo».”
Promete sabiduría a todo el que se la pida. Santiago 1:5, “Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.“
Promete perdonar nuestros pecados. Hebreos 8:12, «Pues tendré misericordia de sus iniquidades, Y nunca más me acordaré de sus pecados.»
Él promete que nunca estaremos solas y que tendremos una ayuda en Cristo. Hebreos 13: ¿5b-6, “…porque Él mismo ha dicho: «Nunca te dejaré ni te desampararé», de manera que decimos confiadamente: «El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?».”
Él promete que un día vendrá de nuevo y cuando lo haga, hará todas las cosas nuevas. Apocalipsis 21:5, “El que está sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas».”
Hermanas mías, se nos ha dado el don de tener las promesas de Dios registradas para nosotras en Su Santa Palabra. A medida que continuamos estudiando Génesis, estén atentas a las promesas que Dios le hace a su pueblo, pero también a las muchas formas en las que Dios cumple Su palabra. Y recuerden, el Dios que cumplió Su promesa en Génesis es el mismo Dios que cumple Sus promesas hoy. En todas las cosas, Él es digno de confianza y veraz.
¿A qué promesa de Dios necesitas aferrarte esta semana? Considera meditar o memorizar Josué 21:45 esta semana, y pídele a Dios que te ayude a verlo como Confiable y Verdadero.
Brittany
