Comienzos

 

En el principio Dios creó los cielos y la tierra.  La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie  de las aguas. –-Génesis 1:1-2  

 

El libro de  Génesis es el libro de comienzos. 

 

En Génesis, Dios se  presenta a la humanidad por medio de Su creación y nos permite ver un destello de Su carácter divino. 

 

A pesar de que nunca tendremos la mente de Dios para poder entender o explicar los detalles mínimos de la obra de la  creación, Dios, en Su gracia, de manera muy íntima se revela a nosotras.

 

Dios se presenta como nuestro Dios eterno – Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo –presente desde antes que existiera un comienzo, en plena continuación hacia la eternidad sin un final.

 

Dios se revela a Sí mismo como nuestro Dios infinito e incomprensible, infinito en Su poder, Su sabiduría y Su conocimiento. Nuestro santo Dios crea y provee todo lo que necesitamos con Su poder ilimitado para Sus propósitos divinos.

 

Dios se presenta ante nosotras como nuestro Dios Todopoderoso y Omnisciente, Creador de todo lo que existe. Por Él y por medio de Él, todo está perfectamente diseñado, perfectamente planeado y correctamente organizado.

 

Finalmente, Dios se revela como nuestro Padre amoroso y compasivo, incluyéndonos en Su plan divino para una relación íntima con Él.

 

Efesios 1:4 dice: “Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor.”

 

¿Dónde estabas cuando Dios creó los cielos y la tierra? La respuesta es una sorpresa total. En Efesios 1:4 se nos dice que los creyentes fuimos escogidos antes de la fundación del mundo. 

 

En el Principio, cuando estaba solo Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el Espíritu Santo, tú y yo estábamos en el corazón y la mente de Dios. ¡Fuimos escogidas!

 

Antes de que Dios creara el cielo y la tierra.

 

Antes de que existiera el mundo.

 

Antes de que existiera la humanidad.

 

Antes de que existiera el pecado.

 

Antes de que el divino plan de Dios para el mundo fuese creado, éramos parte de él.

 

¡Qué gran diferencia hace el saber que fuimos escogidas por Dios antes de la fundación del mundo! 

 

Quiere decir que tú y yo no somos un accidente, un error, o un pensamiento o idea tardía.

 

Tú y yo estábamos en el corazón de Dios desde el principio.

 

Y porque Dios nos escogió desde el principio, lo reflejamos a Él cuando le escogemos desde nuestro comienzo.

 

Tenemos la oportunidad de escoger a Dios al comienzo de cada día, en nuestros planes, en nuestras relaciones, en nuestras circunstancias. ¡Podemos poner a Dios en el centro de nuestras mentes y nuestros corazones, desde el comienzo!

 

Al leer Génesis y el resto de las Escrituras, recordemos que debemos vernos como Dios nos ve: Como Sus hijas escogidas. 

 

Dios misericordiosamente destinó Su amor para con nosotras desde el principio.

 

Dios compasivamente nos provee un plan de redención desde el principio.

 

Dios amorosamente nos da un propósito  desde el principio.

 

Dios nos aseguró una posición en Cristo por toda la eternidad.

 

Antes de la creación.

 

Antes del comienzo del tiempo.

 

Antes de la fundación del mundo, Dios nos escogió en Cristo debido a Su inagotable amor y misericordia.

 

Desde el Principio

 

Paz y gracia para ti,

 

Terria

 

Semana 1 – Plan de Lectura

 

Semana 1 – Versículo a Memorizar

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