“¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas!” –Lucas 19:38
Bendito sea el Dios de toda la tierra, nuestro Salvador, Rey y Redentor. El que es y el que está por venir. El Rey eterno glorioso. El León y el Cordero. El que nos mira con misericordia y nos salva cada día. El que nos ama con amor eterno. Glorioso en santidad, temible en alabanza, que hace grandes maravillas. ¡Aleluya!
Adoremos y alabemos a este gran Rey que es nuestro Padre. Él es digno, por toda la eternidad, de ser alabado. Él trajo ayuda y paz a la gente. Él trajo la salvación, para que ya no estuviéramos atadas por el pecado. Él es el que ve y hace.
Jesús trajo la salvación y puso un fin a la esclavitud de la humanidad. Toda la que cree en Él tiene ahora vida y vida en abundancia. Él trajo la mayor gloria al Padre. ¡Adora al Señor conmigo!
Jesús es todas estas cosas y más, y sin embargo tomó esta forma frágil, un hombre de carne. Él es Rey, de hecho el Rey de reyes, sin embargo Su familia no era rica. No tenían influencia ni posición en la sociedad. Jesús nació en Nazaret, donde no se esperaba encontrar nada bueno. Vivió muy de bajo e hizo amistad con los marginados de la sociedad. Sus discípulos eran pescadores y recaudadores de impuestos, personas a las que nadie elegiría para nada significativo. Era tan relacionable que los niños acudían a Él. No pidió un majestuoso caballo o carroza para entrar en Jerusalén; eligió un burro. No se enalteció cuando algunos se negaron a creer en Él, sino que lloró.
Jesús, ¡Tú estás más allá de las palabras! Tus planes van más allá de los humanos, Tus caminos son perfectos. Uno mi voz a la de todas tus hijas que estudian hoy para vociferar gloria al Rey todopoderoso de todos los cielos y de la tierra. Tu reinado es por los siglos de los siglos. Que todas sigamos acercándonos cada vez más a Ti.
Con amor,
Ebos
Desafío de la Semana 6:
Al ir concluyendo nuestro estudio del Evangelio de Lucas, se nos desafía a ser testigas ante el mundo, compartiendo quién es Jesús y la salvación que Él ofrece. ¿Con quién puedes compartir hoy las Buenas Nuevas de Jesús? Si no te viene nadie a mente, pídele a Dios que ponga a alguien en tu corazón con quien hablar esta semana.
Semana 6 – Plan de Lectura
Semana 6 – Versículo para Memorizar
