Apartadas

Toma una postura a favor de Dios

 

¿Alguna vez tuviste que defender lo que crees, incluso si es diferente de lo que creen los que te rodean? En la universidad, comencé una relación duradera con el Señor y nuevas convicciones inundaron mi corazón. Decidí renunciar a las cosas del mundo en las que me había entregado: fiestas, bebida y mentiras. Mis amigos estaban confundidos y mis compañeros me presionaban para que siguiera participando en las cosas que solíamos hacer juntos. No era perfecta en arrepentirme del pecado, pero Dios capturó mi corazón. No podía negar lo que Él me estaba llamando a hacer. Me estaba pidiendo que me viera diferente del mundo, que tomara una postura a favor de Él.

 

En Daniel 1, leemos que Daniel y sus tres amigos decidieron tomar una postura a favor de Dios al no participar de la comida del rey. En cambio, comieron solo verduras y agua para demostrar que eran personas de Dios. Solo puedo imaginar el tipo de preguntas, comentarios y observaciones que recibieron Daniel y sus tres amigos por ser diferentes.

 

Vivimos en un mundo donde la aceptación es el objetivo. Nos vestimos con las últimas tendencias de la moda para ser aceptados por la sociedad. Absorbemos los medios populares (películas, programas de televisión, música, libros) para encajar en la cultura que nos rodea. Buscamos el próximo cambio de carrera que nos dará más dinero, más satisfacción y mayor importancia para que quienes nos rodean nos noten. Si no tenemos cuidado, nuestras creencias pueden ser formadas por el mundo y no  por la Palabra de Dios.

 

Nuestra carne, el mundo y Satanás nos dicen: “¿Qué tiene de importante encajar en la cultura?” Según la Palabra de Dios, hay un gran riesgo en parecerse al mundo. Poner en peligro nuestra fe por la aceptación significa que nos estamos poniendo a nosotros mismos y a los demás por encima de Dios cuando Dios nos llama a ser santos o apartados para Él.


Honrar a Dios sobre el mundo

 

Hace unos años, recuerdo haber visto un programa popular de Netflix. Instagram promocionó este programa, se publicaron artículos de noticias sobre él y mis amigos (creyentes y no creyentes) lo vieron y hablaron sobre él. Aunque sabía que habría escenas inapropiadas en el programa, mi carne dijo: “¿Qué tiene de importante?”. Cedí a la presión de grupo y a la tentación y vi una temporada completa de este programa. Recuerdo que la convicción invadió mi corazón de inmediato cuando terminó el programa. ¿Por qué había sacrificado honrar a Dios con mi corazón y mi mente para ser aceptada por el mundo? Confesé lo que había hecho a Dios y a los demás y prometí ser más considerada con lo que estaba llenando mi corazón y mi mente a partir de ese momento.

 

Romanos 12:2 dice: “No os conforméis al mundo actual, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, agradable y perfecto”. Dios dice que los creyentes deben verse diferentes del mundo. Es la forma en que lo reflejaremos a las personas perdidas que nos rodean. Muchas veces, otras personas comienzan a preguntarse por qué nuestras vidas son diferentes y se sienten intrigadas por nuestras elecciones únicas.

 

Vivir plenamente para Él

 

Se necesita mucha reflexión, consideración, valentía y fe para diferenciarse del mundo. Es mucho más fácil aferrarse a lo que la cultura pone frente a nosotros sin cuestionar si es honorable para Dios. Entonces, ¿cuál es el beneficio de elegir los mandamientos de Dios en lugar del mundo?

 

Echemos un vistazo a la vida de Daniel. La Biblia dice que Daniel y sus amigos ganaron el favor de la gente que los capturó. Daniel y sus amigos terminaron siendo más fuertes, más sabios y mejores que todos los demás hombres que comieron y bebieron la comida del rey. ¿Cómo es posible si solo comían verduras y agua? Dios honró a Sus hijos por ser obedientes a Él. Y como Dios es soberano sobre todo lo que hay en el mundo, les dio a Sus hijos el favor delante de quienes los estaban poniendo a prueba.

 

Tómate un momento para considerar tu vida. ¿Hay algo en lo que estés participando que deshonre a Dios pero que le agrade al mundo? Tal vez sea un hábito que has formado, en el que tu tiempo y tu corazón priorizan las cosas por encima de Dios. Tal vez sea un programa de televisión que estás viendo que tiene un comportamiento inapropiado. Tal vez sea un libro de ficción que estás leyendo que tiene material sugerente. Tal vez sea una creencia que has formado a partir de un mensaje que el mundo te está diciendo. Sea lo que sea, confiésalo a Dios y a los demás y elige arrepentirte hoy. Dios te mostrará Su favor por elegir vivir plenamente para Él.

 

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” – Filipenses 4:8 NVI

 

Jayci Williams


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Desafío de la semana 2: Crea un diario de oración para registrar tus peticiones y agradecimientos a Dios. Escribe la fecha en la que comenzaste a orar. Cuando Dios responda la oración, vuelve y escribe la fecha en la que la respondió. Llevar un diario de las respuestas de Dios a las oraciones también puede servir como estímulo en épocas de espera y duda.

 

Semana 1 – Plan de Lectura

 

 

Semana 1 – Versículo a Memorizar 

 

 

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