“Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros.”
¡Qué gran promesa! No solo Dios se revela a nosotras cuando le buscamos, sino además, Él nos promete que se acercará a nosotras y nos seguirá.
Durante las próximas seis semanas de este estudio, la meta es precisamente esa: que nos acerquemos a Dios. Y no solo eso, sino que descubramos las herramientas y los métodos a lo largo del camino que nos ayuden a acercarnos más a Dios.
La Palabra de Dios es una mina profunda, llena de tesoros y joyas invaluables. No importa cuánto la estudiemos, o qué tan familiarizadas estemos con ella, o cuántas veces la hayamos leído, la mina nunca está vacía. La Palabra de Dios está siempre enseñándonos, siempre instruyéndonos, y siempre animándonos, pero debemos saber dónde buscar.
A lo largo de este estudio, examinaremos el Salmo 19, aprendiendo acerca de las cualidades de la Palabra de Dios. Estaremos leyendo pasajes adicionales que nos ayudarán a entender cómo Dios usa Su Palabra en nuestras vidas y cómo Su Palabra nos transforma. Tomando el Salmo 19 como ancla, estaremos obteniendo nuevas herramientas sobre el valor y la importancia del estudio de la Palabra de Dios.
Cada semana, volverás a los versículos del Salmo 19 en diferentes oportunidades. Y no solamente memorizarás una sección del Salmo 19, sino que además de eso lo leerás en varias ocasiones. La Palabra de Dios no está para ser leídauna sola vez, y cuanto más laleemos,másaprendemos de ella.
¡Eso no es todo!!! En nuestras publicaciones de lunes, miércoles y viernes encontrarás detalles de cómo estudiar la Palabra. Estaremos profundizando en el método EOAO, aprendiendo cómo observar la Palabra de Dios y cómo aplicarla en nuestras vidas de manera efectiva.
Si bien la Escritura es viva y activa, requiere de disciplina y compromiso para comprenderla. Mientras nos embarcamos en este nuevo estudio, comprometámonos de manera intencional a poner la Palabra de Dios como una prioridad en nuestras vidas.
El tiempo que pasas en la Palabra de Dios nunca será tiempo perdido. Juntas, hagamos un compromiso y un plan para estudiar Su Palabra con intencionalidad y propósito.
¡No te arrepentirás!
