Daniel a través de los años
¿Recuerdas haber leído la historia de Daniel, que decidió no tocar la comida del rey después de que lo llevaron al palacio? ¿O de Daniel, que fue ascendido debido a su sabiduría divina y su interpretación precisa de los sueños de Nabucodonosor? ¿Qué edad crees que tenía Daniel cuando ocurrieron estos eventos? Es importante reconocer que estas cosas sucedieron mientras Daniel era joven (ver Daniel 1:4).
Si bien la Palabra no menciona directamente la vida de Daniel en el tiempo posterior a la muerte de Nabucodonosor, sabemos que Daniel se mantuvo listo. Caminó con el SEÑOR, y el pueblo sabía que era un hombre fiel. Sabemos esto por lo que sucede a continuación en la historia.
En el capítulo 5, Daniel es llamado de nuevo para interpretar la escritura en la pared para el rey que vino después de Nabucodonosor, su hijo, Belsasar. Además, después de la muerte de este rey, Daniel es arrojado al foso de los leones bajo el reinado del siguiente rey, Darío, debido a su compromiso con Dios.
Hasta hace poco que estudié este pasaje, siempre pensé que Daniel era un hombre joven cuando interpretó la escritura en la pared y fue arrojado al foso de los leones. Sin embargo, esto no es así. Daniel 5:11 da una pista de su edad durante estos eventos cuando la reina anima al actual rey a solicitar la ayuda de Daniel. Daniel había sido de gran ayuda para el padre del rey. En ese momento, ya había envejecido, pero aún era fiel al SEÑOR.
El mensaje diferente de Dios
Un mensaje que el mundo comunica a menudo es que solo puedes tener un impacto significativo en el mundo cuando eres joven o estas “en la flor de la vida”. Como resultado, podemos sentir que estamos perdiendo el propósito y el significado a medida que envejecemos en esta tierra. ¿Alguna vez te has sentido así? El SEÑOR, como siempre lo hace, tiene un mensaje diferente para decirte.
Que la Palabra de Dios, a través de la vida de Daniel, te anime a saber que el SEÑOR no ha terminado contigo. De hecho, cada día sus misericordias son nuevas (Lamentaciones 3:23). Él quiere decirte hoy cuánto te ama y cómo quiere usarte hoy para proclamar Su amor al mundo.
Que tengas el poder de estar listo, vestido para la acción y mantener tus lámparas encendidas (Lucas 12:35). Sé constante en la oración, vigilante y agradecido (Colosenses 4:2). Todas las cosas son de, por y para Dios, incluido tú (Romanos 11:36). Fuiste creado por Él y para Él. Él quiere usarte para hacer avanzar Su reino, ahora mismo. Como creyente en Jesús, Su Espíritu Santo -la plenitud de Su poder- mora en ti. Él es tu fortaleza.
Un ejemplo fiel
Hace poco, estaba reflexionando sobre los hermosos recuerdos que tengo con mis abuelos adoptivos, quienes ya fallecieron y ahora comparten la gloria divina del SEÑOR. En los años de mi juventud, mi familia y yo jugábamos juegos de mesa y mirábamos partidos deportivos con ellos, celebrábamos el Año Nuevo con ellos, viajábamos a California y íbamos a parques temáticos con ellos, y creamos muchos más recuerdos divertidos. Hablaron a la vida de mis padres y sirvieron como mentores en su matrimonio. Hablaron la verdad de Dios a mis dos hermanas y a mí. Trajeron la alegría y el amor del SEÑOR a mi familia. Cuando los conocimos por primera vez, tenían 80 años. Los cuento como mis propios abuelos. Amiga, nunca es demasiado tarde para compartir el amor de Dios con otra persona.
Que no sean mis palabras, sino las palabras del SEÑOR las que lleves contigo hoy, joven o vieja. Dios es quien te creó y te fortalecerá dondequiera que estés ahora. Él ha preparado buenas obras para que las practiques (Efesios 2:10), obras que impactarán la eternidad. Permanece en Él, cree en Él y verás la gloria de Dios revelada a través de tu vida de fe (Juan 11:40). Eres Suyo.
Grace Ann Hopkins
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Desafío de la Semana 4
El Camino de Romanos es una gran herramienta para compartir el evangelio con alguien. Recorre la historia del sacrificio y la resurrección de Jesús, nuestro pecado y la salvación que se encuentra solo en Cristo. Los versículos son Romanos 3:23; 6:23; 5:8; 10:9-10; 10:13 (podrías agregar Romanos 8:1 y 8:38-39). Reserva tiempo esta semana para memorizar estos versículos. Incluso puedes marcarlos en tu Biblia con pestañas para que sea más fácil encontrarlos cuando los estés compartiendo con alguien.
Semana 4 – Plan de Lectura
Semana 4 – Versículo a Memorizar
